El 5 inteligente y el especialista

El miércoles, con la clasificación para cuartos de final de la Liga de Campeones en el bolsillo, Diego Pablo Simeone dijo que haría rotaciones y que en ellas gozarían de más minutos los que entendieran la dinámica de juego en la que está el equipo. Con ese once que parece haber cuajado, sin Diego ni Villa, de aquí a que acabe el curso, cada minuto de los no habituales será fiscalizado por el técnico. Tal y como anunció, ante el Espanyol (22.00, C+Liga y GolT) empieza la dosificación de algunos jugadores y también la elección de sus recambios. Por lo que ha probado jueves y viernes parece que Villa dará descanso a Raúl García y que Sosa o el Cebolla Rodríguez sentarán a Koke. En ninguna de las dos pruebas apareció en el once Diego Ribas.

La posible aparición de Sosa en el once responde a su decisiva participación en Vigo. Jugó apenas media hora, pero fueron sus mejores minutos como rojiblanco, con asistencia a Villa incluida en el segundo gol. Como sucedió con Diego, nada más aterrizar en el equipo durante el mercado invernal entró rápidamente en las convocatorias y disfrutó de minutos. No estaba bien físicamente, pero Simeone, tan atento siempre a los detalles, pensó que podía solucionarle partidos con su golpeo en las jugadas a balón parado e incluso podría servirle para darle más creatividad al equipo. No respondió como el técnico esperaba ni en Almería ni en los dos partidos de Copa ante el Madrid. Si la rápida titularidad de Diego fue asimilada con normalidad por la mayoría del plantel por su pasado, la entrada de Sosa, que no estaba bien físicamente, fue fiscalizada.

La prueba para Tiago, que puede estar en su último año como rojiblanco, es dura por la exigencia física que demanda el Espanyo

En Vigo también se reivindicó Villa, inédito en los dos partidos contra el Milan. “Siento dejarle en el banquillo”, dijo Simeone, que necesita reactivarle porque en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones no estará Raúl García. Ante el Celta también brilló Diego, sobre todo en el segundo tiempo, pero perdió demasiadas veces la posición por irse al medio. Ese desequilibrio que genera defensivamente es la mayor traba que ahora mismo encuentra el técnico para concederle la titularidad. Cuando lo hace sabe que obliga a los mediocentros a un esfuerzo extra. Es en esta posición, con Mario Suárez sancionado, donde Simeone recupera a Tiago, que reaparece después del esguince de rodilla y la fractura de muñeca que le produjo la escalofriante entrada de Barbosa en Almería. El preparador está agradecido a Mario Suárez, al que tuvo que reincorporar de golpe. La baja de Tiago le impidió darle entrada paulatinamente y aún termina los partidos con las piernas endurecidas por el sobreesfuerzo. Ahora vuelve a disponer de una de las competencias más reñidas en el plantel desde las virtudes de cada uno. La prueba para Tiago, que puede estar en su último año como rojiblanco, es dura por la exigencia física que demanda el Espanyol: “Son intensos, tienen gente rápida arriba son muy buenos a balón parado. También tienen equilibrio atrás y Stuani y Simao pueden crear peligro por arriba”, resalta Simeone.

Dice Tiago que el Atlético no es un equipo defensivo, sino inteligente, cuando se le pregunta por el estilo de juego. Simeone aprecia mucho su capacidad para leer los partidos, incluso alguna vez ha sido él mismo, desde dentro del campo, el que le ha sugerido algunos cambios tácticos al técnico. En defensa, la baja de Miranda será cubierta por Alderweireld.