“Volvimos a ser el Barça”

El Barcelona asomó al Camp Nou con el recuerdo de sus últimas pifias, con la mala imagen dejada en Valladolid en la retina, con la sensación de que tenía que ganarse a pulso el calor de su gente, que abarrotó las gradas hambrienta de una noche de buen fútbol. No faltó en boca de ninguno de los protagonistas que asomaron por las entrañas del estadio referencia a los últimos partidos de la Liga que han alejado al equipo dirigido por Tata Martino del liderato y, por extensión, de la pelea por el título. Mejor o peor, todos aceptaron las críticas: “Estamos en el Barça, mientras no nos falten al respeto las tenemos que aceptar. La Champions siempre te da un plus. Lo de Valladolid hay que cerrarlo. Hay que pasar página. Actitud no falta nunca”, dijo Xavi.

“Tuvimos dos tropiezos muy graves, sobre todo por la manera de jugar y la imagen que dejamos. Hoy volvimos a ser el Barcelona que la gente espera”, concedió Leo Messi, poco habituado a hablar tan alto y tan claro. Y siguió: “Nosotros somos los primeros críticos, sabemos que no hicimos lo que teníamos que hacer, perdimos la oportunidad de ganar, pero eso no quiere decir que la Liga esté perdida”.

“Sabíamos del potencial de ellos, más allá de que el gol llegó en el segundo tiempo, tuvimos el partido controlado”, añadió La Pulga, contento con el rendimiento de un equipo que esta vez sí se pareció a aquel que se ha hartado a ganar títulos en los últimos años. “Hoy se vio una muy buena versión. Hemos tenido el partido dominado y hemos tenido el balón. Las sensaciones son buenas”, resumió Xavi, quien lanzó un órdago a los seguidores culés —“La afición ha estado sensacional, estuvo con nosotros, sabía que nos jugábamos mucho”—, pero no quiso, sin embargo, entrar en una defensa del entrenador que cree innecesaria: ¿El mister tiene la confianza del vestuario?, le preguntaron. “No hace falta responder a eso”, zanjó.

Y terció Busquets, a cuenta de las críticas: “Hay que tomarlas cuando son constructivas. Sabemos que contra el Valladolid no lo hicimos bien. Sabíamos que veníamos de un resultado muy difícil, pero todavía queda mucho. Vamos a luchar por todos los títulos”. Y fue más allá: “En el Bernabéu se definirá si perdimos o no la Liga. Lo intentaremos e iremos con mucha ilusión, pero primero está Osasuna”.

El entrenador, Gerardo Martino, recordó que el problema de Valladolid fue “una cuestión de falta de fútbol, no de intensidad”. Y añadió: “Hemos tenido la oportunidad de revertir aquella mala imagen”. Y recurrió a la falta de regularidad para explicar la situación actual del equipo: “A lo largo de la temporada y por diferentes motivos el equipo ha tenido altibajos y esos altibajos nos han costado puntos. Estamos en peor situación de la que esperábamos”.

Claro que, tras el partido contra el City, después de la tempestad, volvió la calma al vestuario del Barça: “El compromiso del equipo con el partido, la situación y la propuesta del rival son los que dan más satisfacción. Lo otro entra en el terreno de lo previsible: las largas posesiones, o la buena circulación de la pelota. Entendimos que el momento era difícil y que teníamos que cerrar la eliminatoria”, dijo el técnico, por mucho que admitiera que el equipo de Manchester también tuvo el dominio del juego en algunos momentos: “Nos vimos desbordados. El partido daba para sufrirlo, pero nosotros en ningún momento nos acomodamos al resultado favorable de la ida”. ¿Cómo les ayuda esta eliminatoria? “Nos ayuda a volver a confiar en nosotros mismos y en las posibilidades que tenemos. Enfrenarse a un rival así ayuda, no se trata solo de haber pasado sino de la manera en que lo hicimos. Nos tiene que dar fortaleza para lo que viene aunque en la liga ya no depende de nosotros”, cerró.