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Villa no se había ido

Dos goles del delantero asturiano baten al Celta en Balaídos y devuelven al Atlético al liderato provisional (0-2)

David Villa celebra uno de sus dos goles ante el Celta.
David Villa celebra uno de sus dos goles ante el Celta. MIGUEL VIDAL (REUTERS)

Villa ha vuelto para gritar que es un goleador y hay que contar con él. Ahora que se dudaba de su nivel para integrar una selección de la que es nada menos que el máximo goleador de todos los tiempos, cuando se ha quedado fuera de la última lista de Vicente Del Bosque y muchas quinielas le auguran vacaciones anticipadas este verano, cuando regresa de una lesión muscular tras marcar el gol que puso al Atlético de Madrid líder y quedarse al margen en las citas ante Milan y Real Madrid.

Justo ahora reaparece Villa para llevar a los rojiblancos de nuevo a la cima de la tabla, a expensas del duelo del Real Madrid con el Levante de esta tarde de domingo y beneficiado por el nuevo tropezón ayer del Barcelona. Vuelve Villa y regresa el Atlético a la Liga tras caer en sus dos últimas salidas ante Almería y Osasuna, equipos que como el Celta, pelean por salvar la categoría. Con alguna duda inicial, el conjunto de Simeone apeló a la contundencia para resolver un partido complicado en dos fogonazos, tres minutos en los que Villa, al que alguno creía mudo de fútbol, advirtió a todos que de aquí al mes de julio tiene algo que decir.

CELTA, 0-ATLÉTICO, 2

Celta: Yoel; Hugo Mallo, Cabral, Fontàs, Jonny; Borja Oubiña; Orellana (Augusto, m. 60), Álex López, Krohn-Dehli (Madinda, m. 73), Nolito; y Charles (Santi Mina, m. 67). No utilizados: Sergio; Aurtenetxe, Íñigo Lopez y Welliton.

Atlético: Courtois; Juanfran, Miranda, Alderweireld, Filipe; Mario Suárez, Gabi; Koke (Sosa, m. 60), Raúl García, Diego (Cebolla Rodríguez, m. 73); y Villa (Adrián, m. 83). No utilizados: Aranzubia, Giménez, Insúa e Isaac Nana.

Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó a Charles, Gabi, Miranda y Mario Suárez.

Goles: 0-1. M. 61. Villa. 0-2. M. 63. Villa

24.529 espectadores en el estadio de Balaídos.

Fue un partido pleno de matices aunque carente de brillantez, propio de dos combos bien trabajados que exhiben un sello, una denominación de origen, pero que bajaron el pistón. Pudieron ser las ausencias en ambas filas, la acumulación de esfuerzos o el énfasis por no cometer errores groseros a una altura de la competición que penaliza las tachas, pero el Celta y el Atlético jugaron a un ritmo inferior al que acostumbran, priorizaron la posesión de la pelota y apenas se abandonaron a algún ramalazo que delató sus querencias.

El Celta no estuvo incómodo, lo cual ya es un mérito para un modesto que enfrentaba a un oponente que pelea por esta Liga de grandes distancias en la clasificación. No es una novedad. El Celta ha encontrado un punto de madurez interesante, en el que se apresta más a la propuesta que a la disposición, un buquet que desprende el aroma de los equipos protagonistas.

El Celta y el conjunto rojiblanco jugaron a un ritmo inferior al que acostumbran

Con la pelota tuvo criterio, abrió el campo y trabajó la búsqueda de espacios y líneas de pase con tanto acierto que por momentos acostó al Atlético en su área. Le faltó el toque de distinción de Rafinha, ausente por lesión en el penúltimo entrenamiento de la semana, pero le sobró carácter para llevar a cabo su plan. El del Atlético se mostró de inicio con tibieza. Con una baja por línea, sin los sancionados Godín, Arda Turan y Diego Costa, le faltó vigor en ataque. Se refugió en la pelota, pero por el camino perdió llegada y conexión con Villa, que ejerció de solitario delantero. Se atascó tanto que en la suma al descanso su mejor opción de gol había sido una sorprendente volea de Raúl García desde medio campo.

Villa celebra su segundo gol contra el Celta.
Villa celebra su segundo gol contra el Celta.MIGUEL VIDAL (REUTERS)

El receso invitó al Atlético a dar un paso adelante. Apareció Diego tras centrar su posición, encontró caminos para que Villa tocase más el balón y al domesticarlo llevar a sus compañeros tras él. Se agregaron Juanfran y Filipe por los flancos. Y el Celta se acható. Activó a Villa con un mal pase de Jonny a sus centrales tras un nuevo alarde en la presión de Gabi.

El Guaje advirtió a todos de que tiene algo que decir de aquí al mes de julio

El gol compendió las cualidades del delantero asturiano a lo largo de su inmensa carrera: ambición, pillería y remate. Dos minutos después las volvió a exhibir para encontrar espacio en el área y pasaportar a la red un centro del argentino Sosa. Sendos golpes tan estruendosos que mandaron al Celta a la lona. No debería lanzar la toalla. Sus prestaciones invitan a pensar que la salvación está al alcance de las capacidades del equipo que prepara Luis Enrique, pero la victoria del Valladolid ante el Barcelona apura a todos por abajo y le deja tan sólo cuatro puntos sobre el descenso.

Aunque sin el vigor de la primera vuelta, el Atlético mantiene la velocidad de crucero en persecución ahora de la estela blanca. Con una buena noticia para el tramo final. Resulta que, por lo visto en Balaídos, El Guaje se había ausentado un tiempo, pero nunca se había ido.

Simeone: “Necesitamos los goles y la experiencia del Guaje”

Diego Simeone no alteró su prudente guion tras el triunfo del Atlético en Balaídos. “Esta victoria alimenta mucho al grupo y nos viene muy bien de cara al final tan bonito que se presenta”, apuntó El Cholo. “Fuimos de menos a más y redondeamos un gran encuentro. Estoy muy contento por el crecimiento de Diego, por la vuelta al gol de Villa, por los minutos de Sosa y del Cebolla...”, analizó el técnico antes de centrar su elogio en El Guaje, artífice del triunfo. “Él vive del gol. Es un especialista en eso. La precisión y la contundencia le han marcado en su carrera. Ha hecho un gran esfuerzo por el equipo y es un jugador importantísimo para nosotros. Necesitamos sus goles, su experiencia, es uno de los pocos jugadores que están acostumbrados a pelear domingo a domingo por el primer puesto. Su contundencia en el área es clave”, apuntó. “Está claro que en este final de Liga los equipos no juegan como al principio. Todos los partidos tienen trampa”, señaló al preguntarle por la derrota del Barça en Valladolid.

“Es una alegría ayudar al equipo con goles”, apuntó Villa. “Seguimos ahí arriba y de aquí hasta la conclusión de la Liga todo lo que queda van a ser finales y hay que ganar todas”, cerró el delantero.

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