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Empate vibrante en Mestalla

En un duelo muy intenso, el Valencia se adelanta con gol de Alcácer pero iguala Aduriz de penalti en un Athletic muy sólido

Muniain dispara ante Senderos.
Muniain dispara ante Senderos.JOSE JORDAN (AFP)

Caprichoso como es el fútbol, los goles le dieron la espalda al equipo que más los mereció en cada parte. En la primera fue el Athletic y, sin embargo, se marchó en ventaja el Valencia con el tanto de Alcácer. Lo contrario sucedió en la segunda al equilibrar la cita Aduriz de penalti. El partido fue trepidante de principio a fin, sin un reproche para los 27 participantes. El empate deja satisfecho al Athletic, consolidado en el cuarto puesto y muy sólido en una plaza ayer tan exigente. Por otra parte, sepulta casi todas las opciones del Valencia en Europa, muy lastrado por su pésima primera vuelta. Tardó demasiado el presidente, Amadeo Salvo, en destituir a Djukic y dar paso a Pizzi, que ha conseguido un equipo infinitamente más competitivo. Llega tarde. 15 puntos les separan al Valencia del Athletic, aunque ayer estuvieran mucho más cerca.

En muchos años no se recordaba en Mestalla tanto dominio del balón del Athletic como el del primer tiempo. Su centro del campo —Iturraspe, Mikel Rico, Herrera, Muniain y Susaeta— impuso la ley de Valverde en el control y en la generación de ocasiones, pero no así en la producción goleadora.

Ander Herrera desplegó todo su manual de recursos técnicos en el primer cuarto de hora. Sobre todo uno: control orientado con la zurda, deshaciéndose de la marca de Keita en la frontal del área, y tiro combado al palo contrario con la derecha, repelido precisamente por el hierro izquierdo de Alves.

VALENCIA, 1-ATHLETIC, 1

Valencia: Diego Alves; João Pereira, Senderos, Mathieu; Bernat; Keita, Parejo; Feghouli, Jonas (Eduardo Vargas, m. 73), Fede (Javi Fuego, m. 84); y Alcácer. No utilizados: Guaita, Vezo y Míchel.

Athletic: Iraizoz; De Marcos (Iraola, m. 58), Gurpegui, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Mikel Rico, Herrera; Susaeta (Guillermo, m. 89), Aduriz (Toquero, m. 83) y Muniain. No utilizados: Herrerín, Ekiza, Morán y San José.

Goles: 1-0. M. 23. Alcácer. 1-1. M. 52. Aduriz, de penalti.

Árbitro: Fernández Borbalán. Amonestó a Keita, De Marcos, Mathieu, Feghouli e Iraola.

Unos 35.000 espectadores en el estadio de Mestalla. El encuentro comenzó con unos minutos de retraso debido a un apagón.

Consciente de su inferioridad en la elaboración, el Valencia fue mucho más directo en su juego, tratando de encontrar la velocidad de sus alas, bien Bernat o Fede por la izquierda, bien João Pereira o Feghouli por la derecha. El cuadro de Pizzi se sabe afilado por los costados, de ahí quizá que Valverde eligiera a De Marcos como lateral derecho a fin de frenar la velocidad de Bernat. El joven lateral izquierdo, todavía en fase de aprendizaje defensivo, es una flecha cuando transporta la pelota. Lo mismo que Pereira. El lateral portugués, tan histriónico en ocasiones en lo choques con los adversarios, demostró ser un futbolista callejero cuando observó con el rabillo del ojo el resbalón de Muniain y puso la directa hacia la portería bilbaina. Al llegar a la frontal, abrió a la derecha a Feghouli, que arrancó en fuera de juego. El centro raso del franco-argelino lo remató a placer Alcácer, el sexto gol del delantero valenciano en la Liga, siempre listo y en el lugar indicado para remachar. Todo lo que hace el joven delantero valenciano tiene sentido; pese a sus 20 años, juega con la madurez del veterano. La segunda parte arrancó con la misma inención del Athletic y un penalti a su favor muy discutido en Mestalla: apenas un pequeño contacto de Feghouli sobre el hombro de Herrera. Lo transformó Aduriz con serenidad.

El Valencia sintió en su orgullo el pinchazo del gol en contra y decidió tomar la iniciativa. Ganó la posesión del balón y Parejo entró en combustión. Su equipo masticó las jugadas con mimo hasta que Mathieu metió en profundidad a Keita. Mestalla sostuvo la respiración mientras el centrocampista maliense, en plena forma a los 34 años, recortó con el exterior de la zurda a Balenziaga, que pasó de largo. para prepararse el disparo franco ante Iraioz. Lo cruzó demasiado.

Los jugadores del Valencia felicitan a Alcácer.
Los jugadores del Valencia felicitan a Alcácer.JOSE JORDAN (AFP)

Pizzi le reservó el último cuarto a Vargas, que venía de haber jugado con Chile ante Alemania en Sttutgart. Tal vez por eso, porque llegó cansado, no supuso el impulso necesario para su equipo. Valverde ya solo trataba de asegurar la igualada cuando dio paso al animoso Toquero en lugar de Aduriz, ovacionado en su despedida por Mestalla, que le recuerda con cariño.

Un clásico, en definitiva, muy bien jugado por ambos con consecuencias opuestas: la consagración del proyecto de Valverde en el Athletic y la frustración de Pizzi en su tardía toma de control en el Valencia.

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