“Soy un atrevido, busco mi fútbol”
Thiago Alcántara (Brindisi, Italia; 1991) ha vuelto a la selección, esta vez vía Múnich, donde está cuajando un año excepcional en el Bayern. Dejó el Barça buscando su camino y lo ha encontrado.
Pregunta. ¿Ser hijo de un campeón del mundo pesa?
Respuesta. No, motiva. Y nos reíamos. Yo siempre le decía: “Eh, que no metes goles”, y me contestaba: “Pero soy campeón del mundo”. Siempre fue una motivación.
P. ¿Es feliz?
R. Absolutamente.
P. La gente se sigue preguntando por qué se fue del Barcelona.
R. Para ser feliz. La finalidad era disfrutar jugando al fútbol. Y en Múnich encontré lo que buscaba. Todo el mundo busca la felicidad y yo la he encontrado. Las decisiones en la vida se toman para eso y yo he tenido suerte. Soy lo que he querido ser. En mi vida he tenido que tomar decisiones: para convertirme en futbolista, para ser feliz jugando al fútbol. Y lo soy en Múnich.
P. ¿Se fue o le obligaron a irse?
R. ¡Me fui yo! Fue mi decisión, nadie me puso la pistola y me echó. No percibí la confianza que me podía generar alguien y decidí marcharme. Estoy enormemente agradecido a mis compañeros porque fueron tremendamente generosos conmigo. ¡No sabes cómo se portaron siempre! Y estoy agradecido al club, si estoy donde estoy es porque ellos me ayudaron a formarme. Pero cuando tuve que tomar una decisión pensando en mí, lo hice.
P. ¿Tiene la sensación de deberle una al Barça?
R. Yo no le debo nada a nadie. Estoy muy agradecido, pero llega un punto en el que debes dar un paso adelante. Somos tantos futbolistas que, sintiéndolo en el alma, debes mirar por ti aunque sea una vez. Es así. Esto dura muy poco. Es una profesión divertida. Y yo la quiero vivir jugando.
P. El otro día decía un exjugador que hubiera preferido estar 15 años en el Burgos antes que salir 15 años en el póster del Barcelona.
R. Completamente de acuerdo. Si hubiera tenido asiduidad yo hubiera seguido, pero sentí que eso no iba a suceder. Yo vi a mi padre en el Celta muchos años y era el hombre más feliz del mundo. Y no es un equipo que pueda luchar por una Champions. Él, que era campeón del mundo, era feliz porque hacía lo que le gustaba: ¡jugaba al fútbol!
P. ¿Usted dijo: Me voy al Celta, pero en el Barça no me quedo?
R. Sí, lo dije. Me hubiera ido a cualquier equipo antes de quedarme en el banquillo.
P. ¿Tan complicado lo vio?
R. Sí, lo vi complicado, la situación no era la idónea para seguir y el Bayern me cayó del cielo. Fue muy rápido, llegué de la sub-21 y salió el Bayern con Pep. Era la mejor manera de seguir aprendiendo porque el fútbol es como la medicina, cada vez sale algo nuevo de lo que aprender. Sabía que allí podía aportar cosas diferentes, estaba Pep, un entrenador que me conocía bien…
El juego es como la medicina, cada vez sale algo nuevo de lo que aprender”
P. Usted, cuando habla Pep, debe de saber qué va a decir, ¿no? ¿Es esa su ventaja?
R. No, aunque el fútbol sea siempre fútbol, la Bundesliga no es la Liga. Y de Pep sigo aprendiendo. Es una lección continua. El fútbol es un aprendizaje inacabable, siempre hay nuevas ideas. Además, es un fútbol nuevo para mí y cada semana descubro cosas, campos nuevos y eso me genera ilusión. No sé, ir a Dortmund es un espectáculo, pero es que cada semana en Múnich tendría que ver lo que es nuestra afición, es un placer continuo.
P. Pero, ¿la superioridad del Bayern no lo hace aburrido?
R. No, la Bundesliga es competitiva, los campos están llenos. No pierdes la motivación. Y si no, ahí está Pep para impedirlo. Psicológicamente es el mejor, saca lo mejor de ti cuando ya no tienes nada.
P. ¿En qué le insiste Pep? ¿En qué le ha ayudado a ser mejor?
R. Lo que me dice, lo dejaremos para él y yo. Pero me ha hecho mejor en todo. Tácticamente te hace ver el fútbol de otra manera, siempre tiene un punto de vista nuevo y es capaz de darle al juego un enfoque agresivo pero al mismo tiempo bello y creativo.
P. ¿Qué ha descubierto en el vestuario del Bayern?
R. Llegué y descubrí un vestuario muy humano, a gente que me quería ayudar y enseñar. No hay estrellitas. Yo llegaba de un vestuario parecido. Los grandes clubes tienen eso, hay mejores personas que jugadores. Por ejemplo, Xavi es mejor persona que jugador, y es mi ídolo, así que imagínate cómo lo valoro como futbolista.
P. ¿Quién es el referente en el vestuario del Bayern?
R. Hombre, hay jugadores de gran personalidad, pero yo creo que Lahm es un referente. Tácticamente más privilegiado que otros, pero además tiene mucha experiencia. Un grandísimo futbolista.
R. Dicen que su fútbol es arrogante. ¿Lo siente así?
R. No, soy un atrevido, no arrogante. Siempre me ha gustado hacer cosas nuevas, pero con respeto al rival. Creo que es una virtud al mismo tiempo. En los tres cuartos de campo hacer algo distinto suma. Atrás es cierto que es demasiado riesgo, pero si cometí errores, aprendí de ellos y siempre he tratado de no repetirlos. Ser futbolista es divertido y tengo la suerte de que juego en uno de los clubes más grandes del mundo y de que el fútbol alemán es muy atractivo.
Pep me ha hecho mejor en todo. Tácticamente te hace ver el fútbol de otra manera, siempre tiene un punto de vista nuevo y es capaz de darle al juego un enfoque agresivo pero al mismo tiempo bello y creativo
P. Si le explicara su juego a un marciano, ¿qué le diría?
R. Que soy un enamorado del fútbol, que intenta cumplir objetivos en el campo y al mismo tiempo que la gente disfrute. Un jugador que juega para el equipo, que siempre se sacrifica por este, incluso cuando hago cosas que la gente cree que son bonitas, las hago por el bien del juego, siempre para el equipo. Un jugador que busca ser él mismo. Yo quiero ser Thiago, no ser como nadie; quiero aprender de los mejores, y ser un gran jugador. He jugado con los mejores pero he buscado mi fútbol. Nadie puede decir “vamos a hacer un fútbol bonito”, pero sí “vamos a tener el balón”. Y eso busco, lo he mamado en la cantera del Barça y también en la selección.
P. ¿Por qué escogió jugar con España?
R. Porque llegué con tres años a España. ¿Qué quieres? Mis compañeros, mis amigos, mi novia, la familia más cercana, mi día a día es España. ¿Para quién voy a jugar? Y siempre he sido feliz en la selección, desde los 15 años, cuando me llamaron por vez primera. Que Del bosque me deje estar aquí con estos monstruos es fantástico.
P. Balotelli dijo: “El mejor es Thiago”.
R. ¡Balotelli está loco! En el fútbol hay pocos genios y él es uno. El fútbol necesita gente de su talento. A mí me parece un absoluto genio.
P. ¿Cuántos tatuajes lleva?
R. Un montón. Simplemente porque me gustan. El primero fue una frase que mi madre bordó en un cojín cuando aterricé por vez primera en España. Pero no te diré cual, es demasiado privada.
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