“Casillas fue determinante”

Felipe Santana salió del campo tocado con una vistosa gorra de visera rojinegra, calada de lado sobre su frente amplia. La prenda le daba un aire despreocupado, como si la paliza que le acababa de dar el Madrid a su equipo no le afectase demasiado, o como si hubiese sido algo que preveía. El central brasileño militaba el año pasado en el Borussia Dortmund, el equipo de la ciudad vecina, y asistió en vivo al 4-1 que sus excompañeros endosaron al Madrid de Mourinho en las semifinales de la pasada edición. La experiencia le dio empaque. “Avisé en mi vestuario que aquello sería difícil de repetir porque nosotros practicamos otro tipo de fútbol y tenemos menos experiencia”, dijo. “En primer lugar, lo que había que hacer era aprovechar las ocasiones. Entonces Lewandowski marcó el 1-0 en la primera ocasión que dispuso. Nosotros, en cambio, no tuvimos tantas oportunidades de anotar y, cuando la tuvimos, no logramos hacer gol. La parada de Casillas a Draxler fue perfecta. Si hubiéramos hecho el 1-1 el partido habría sido completamente diferente”.

La intervención del meta madridista convirtió lo que pudo ser una eliminatoria algo disputada en una lección para el Schalke. Como dijo Santana: “Este partido nos servirá de escuela. Nuestros jóvenes aprenderán mucho de él”.

Como el profesor de una cátedra de matemáticas deambulaba Carlo Ancelotti por el estadio de Gelsenkirchen. Con cara de distraído, de tener la mente perdida en alguna fórmula. No había en su gesto correlación con el 1-6, un marcador histórico para un club que acababa de cosechar su segunda victoria en territorio alemán en un total de 26 visitas. “Hemos jugado un partido muy bueno sobre todo porque hemos marcado bastante pronto dos goles”, dijo el entrenador madridista, imperturbable, como si examinara un suceso monótono. “Después el juego se ha hecho más abierto y hemos disfrutado el contraataque y la velocidad de los delanteros”.

Ancelotti se esperaba un triunfo. Su análisis del Schalke, de puertas para adentro, le hacía presumir una velada tranquila. La historia reciente le amparaba: el Bayern y el Chelsea, los dos equipos grandes que pasaron por el Veltins esta temporada, se llevaron un 0-3 cada uno. El italiano explicó el resultado desde la tremenda capacidad que tiene el Madrid para explotar los espacios, característica que mantiene desde que Cristiano llegó al club en 2009. Pero si el 1-6 se comprende desde el contragolpe, la misma posibilidad de contragolpear no puede disociarse de la intervención con la que Casillas evitó una respuesta del Schalke en el minuto 14, después del gol de Benzema. “Era un momento muy importante del partido y Casillas ha hecho una parada increíble”, dijo Ancelotti, recordando cómo su portero se interpuso entre su arco y el disparo a bocajarro de Draxler tras un centro de Farfán. “La parada”, prosiguió el técnico, “fue importante sobre todo porque unos minutos después marcamos el 0-2. En este momento realmente Iker fue determinante”.

Cristiano tenía mucha ilusión de jugar este partido después de la suspensión” Ancelotti

Ancelotti elogió a Benzema y a Bale. “El partido de Karim”, ponderó, “fue muy bueno, no solamente porque marcó. Se retrasó en el punto justo para ayudar al equipo en la posesión y ha dado asistencias a los otros. En el ataque Cristiano y Bale también han trabajado muy bien haciendo un juego fantástico. Creo que Bale ha hecho su mejor partido de la temporada. Porque ha tenido más confianza y atacó muy bien la profundidad como habitualmente lo hace”.

Cristiano marcó el 0-3 después de ensayar cuatro disparos contra la meta germana: dos los detuvo el portero, uno se fue alto y otro pegó en el palo. El portugués lanzó maldiciones y gesticuló como un poseso, lamentándose después de cada una de las oportunidades, mientras el rincón con hinchas madridistas le consolaba con gritos de ánimo. “Cristiano”, dijo Ancelotti, “tenía mucha ilusión de jugar este partido después de la suspensión. Se preparó muy bien y lo ha hecho muy bien”.

El entrenador del Madrid dio por sentado que la eliminatoria está aritméticamente concluida, no así los formalismos, pues queda un encuentro en el Bernabéu al que no quiso invitar a nadie. “No tengo que decir nada a la afición porque sigue al equipo siempre”, apuntó. “Es verdad que la ventaja es muy grande, pero debemos respetar al Schalke, a los aficionados y a la competición. Vamos a jugar lo mejor posible el partido de vuelta”.

Con los dos goles en Gelsenkirchen, Bale devolvió con creces la apuesta por él que hizo el técnico italiano. El galés se mostró exultante tras el encuentro: “Hemos preparado el partido a la perfección, por eso hemos podido imponernos”, aseguró Bale, para quien la clave del buen rendimiento del Madrid en los últimos partidos radica en el espíritu de equipo, que permite combinar muchas individualidades.