Canadá gana con palos, piedras y saltos
Nueva decepción de Estados Unidos en el hockey masculino ante su vecino, que también arrolla en el curling y el esquí libre
Canadá sigue en racha. Ayer ganó con todo, palos, piedras y a saltos. Se impuso a Estados Unidos en semifinales del hockey masculino manejando mejor sus sticks, dobló el oro en el curling, los curiosos bolos sobre hielo, y se llevó el oro y la plata en el cross del esquí libre femenino que también cerraba las acrobacias con dos tablas.
Nueva decepción para Estados Unidos tras la derrota femenina del día anterior. Se quedó también sin la revancha de su derrota en la final de hace cuatro años en Vancouver. Se esperaba igualdad en el choque de trenes norteamericano, y así fue. Estados Unidos llegaba como el equipo más goleador, pero Canadá atacó más y se defendió mejor. Le bastó un solitario tanto para estar un pequeño escalón por encima. Más que suficiente en un partido con porteros de excepción. El canadiense Price (Montreal Canadiens) detuvo 31 disparos, y el estadounidense Quick (Los Angeles Kings) 36. Sólo uno no pudo. Fue el decisivo antes de los dos minutos de comenzar el segundo periodo. Benn le batió. Bouwmeester, defensa de los St. Louis Blues, cruzó desde la izquierda hacia el área y el capitán de los Dallas Stars remató sin remedio.
Nadie lo hubiera dicho, pues quedaban 38 minutos de juego aún, pero era un enfrentamiento para gestionar no sólo con fuerza, sino con sutileza. Y Canadá mostró su categoría al resistir ya todos los ataques rivales sin encajar un gol. Quizá por la escasez de tantos pareció un partido sin tanta historia como cabía esperar. Pero sirvió igual, entre más colegas que nunca. Fue la quintaesencia del curioso hockey olímpico con compañeros y rivales de la NHL todos revueltos. Quizá por eso no hubo demasiadas celebraciones. Todo quedaba demasiado mezclado como para abrir heridas cuando en dos semanas se reunirán de nuevo en la Liga profesional.
Canadá jugará la final con Suecia, que en la repetición de la que jugaron ambos en Turín 2006 volvió a ganar a la vecina Finlandia, por 2-1. Lo mismo que el equipo femenino canadiense en la final ganada a Estados Unidos, los suecos negociaron con más tino los decisivos momentos de superioridad por expulsiones temporales. Y eso que sufrieron muchas más, 10 frente a 4, y jugaron cinco minutos también en inferioridad. Pero apenas Finlandia superó en disparos a Suecia, 26-25.
También se decidió todo se decidió en el segundo período. Finlandia se adelantó a los siete minutos por medio de Jokinen (Winnipeg Jets), pero Suecia empató a los 12 gracias en Ericsson (Detroit Red Wings). Después resistió minutos de inferioridad con su extraordinario portero Lundqvist (New York Rangers) y sentenció a falta de tres para el final del segundo tercio. Karlsson sí aprovechó la expulsión precisamente de Jokinen por zancadillear a un rival. Faltaban sólo 13 segundos para cumplirse los dos minutos de la sanción habitual y Finlandia no resistió con cuatro jugadores de campo frente a los cinco suecos. Después, estos manejaron muchísimo mejor su corta ventaja, al revés que las estadounidenses el jueves.
Finlandia jugará por el bronce con Estados Unidos, que corre el riesgo de quedarse incluso fuera del podio ante el mismo rival que apeó a Rusia en cuartos de final.
El particular curling
La superioridad canadiense sí fue total en las piedras del curling, un deporte tan particular que puede atrapar a veces en su teórico aburrimiento. Sin duda lo hace en todo el norte europeo y americano, y empieza a hacerlo en China, que perdió el bronce sólo ante Suecia tras el femenino conseguido hace cuatro años.
Los canadienses acapararon los dos títulos esta vez. Las mujeres no necesitaron llegar el jueves ni a la última manga de las 10 que se disputan, y se tomaron cumplida revancha de las suecas, que les dieron el disgusto en casa hace cuatro años. A los hombres, también ganadores en Vancouver 2010, les sobraron ayer hasta dos series. Abrumaron con su precisión en los lanzamientos por el hielo de la piedra circular de casi 20 kilos de peso. La ventaja de 9-3 era imposible de remontar, pues se trata de dejar en el círculo final el mayor número de piedras cerca del centro. Canadá, la gran potencia mundial del deporte que nació en Escocia hace cinco siglos, humilló precisamente al fundador, el Reino Unido.
Marielle Thompson, la gran favorita, impuso su ley en el cross del esquí, donde se deslizó y saltó más que nadie. Y como el día era de fiesta canadiense total, Kelsey Serwa la acompañó con la plata en la última prueba del esquí acrobático. Con ella acabó superando a Estados Unidos en las cinco pruebas disputadas de la modalidad, tanto en medallas, 9-7, como en oros, 4-3. La hoja de arce por todos los rincones de Sochi.
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