800 veces Nadal

“He oído varias veces que tendré una carrera corta por mi estilo. Si paro ahora, habré competido once años, lo que es una carrera larga. No sé ni puedo decir cuánto tiempo seguiré. Lo que puedo decir es que hoy soy feliz con lo que hago, estoy mentalizado para competir bien y animado por jugar en Río”. Antes de debutar en el torneo brasileño (Canal Plus Deportes, sobre las 0.00), a Rafael Nadal, de 27 años, le persiguen una serie de preguntas: ¿Qué queda de aquel dolor de espalda que le llevó hasta las lágrimas durante la final del Abierto de Australia? ¿Fue un problema puntual, o corre el riesgo de cronificarse y añadirse a la lista de dolencias que han marcado su carrera en pies y rodillas? ¿Qué impacto tendrá en sus ambiciones el edema óseo con sobrecarga en la columna que le penalizó en Melbourne? Mientras el cuerpo se somete al examen de las pistas, el número uno mundial, que se ha enfrentado a tantos problemas físicos, puede agarrase a una estadística para la esperanza: frente a Gimeno-Traver, en su debut en Brasil, cumplirá su partido 800 como profesional.

Pocos datos reflejan mejor la longevidad de la carrera del campeón de 13 grandes. Pocas cifras cuentan mejor cómo su carrera se ha extendido ya a territorios maratonianos: solo otros cuatro tenistas en activo (Federer, Haas, Ferrer y Hewitt) han superado los 800 duelos disputados, y todos han cumplido como poco los 31 años. Que el español se haya asomado a esa frontera con 27 años demuestra que su carrera apenas tuvo etapas de transición y aprendizaje, que fue capaz de competir de tú a tú con todos desde el principio. Suma 669 victorias, 130 derrotas y 61 títulos. Casi nada.

Entre los tenistas en activo, solo Federer, Haas, Ferrer y Hewitt pueden presumir de esa marca

“Después de Australia estuve quince días sin tocar la raqueta y he entrenado poco. Llego un poquito justo, tengo que hacer un esfuerzo para llegar competitivo y jugar a un buen nivel", dijo Nadal en una rueda de prensa a su llegada a Brasil. “Hay que ver cómo evoluciona la espalda cuando le exijamos en competición. Espero que pueda aguantar la gira”, añadió antes de afrontar el torneo brasileño (arcilla) y el de Indian Wells (cemento), tras lo que decidirá si participa en Miami. “Espero que pueda quedar en el pasado, en el olvido, que sea algo puntual, pero uno no puede predecir el futuro”.

Los primeros 15 días después del Abierto de Australia, Nadal no se entrenó. Por dos veces acudió a Barcelona a pasar pruebas médicas con el doctor Cotorro, su médico. Un cólico retrasó su vuelta a los entrenamientos. En manos de Rafael Maymò, su fisioterapeuta, los detalles del tratamiento quedaron reservados para su círculo íntimo. El español se dio de baja en el torneo de Buenos Aires, que debía haber disputado la semana pasada. Ahora le esperan Brasil, la presión de tener que defender los resultados de su magnífico 2013 (diez títulos y cuatro finales)... y el aniversario de sus 800 partidos.