Kyrie Irving abandera el cambio en un All Star pleno de récords

Kyrie Irving, el base de 21 años de los Cavaliers, personificó con una estupenda actuación el relevo generacional de un All Star que plasmó los aires de renovación que se respiran en la NBA. Irving sumó 31 puntos y 14 asistencias y fue clave en la remontada del equipo del Este que llegó a ir perdiendo por 18 puntos, y acabó venciendo por 155-163.

La escuadra del Este, dirigida por Frank Vogel, rompió así la racha del combinado del Oeste, ganador los tres años anteriores. Irving anotó 24 puntos en la segunda parte y fue el jugador clave en la resolución de un partido en el que se batieron un montón de récords de anotación y en el que no acabó de verse en su máxima extensión el esperado pulso entre Kevin Durant y LeBron James.

Durant lo intentó y acabó con 38 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias. LeBron empezó con algunos mates espectaculares, pero falló los siete triples que lanzó y acabó jugando más para el equipo que para la galería y concluyó con 22 puntos, 7 rebotes y otras tantas asistencias. Ambos volverán a enfrentarse en un partido mucho más serio, el que enfrentará a sus equipos el jueves en Oklahoma City. Por el Oeste destacó Blake Griffin, también con 38 puntos, y por el Este, Carmelo Anthony, con 30 puntos, incluido el triple que, a falta de un minuto, abrió la brecha (155-159) que decantó el partido para su equipo.

Los aires de renovación se plasmaron en bastantes aspectos del encuentro. Seis jugadores debutaron en el All Star (Wall, Millsap, DeRozan, Curry, Davis y Lillard), cinco en los quintetos titulares (George, Irving, Harden, Curry y Love). Se estrenó como nuevo comisionado Adam Silver después de 30 años de mandato de David Stern. Por primera vez se jugó con camisetas con mangas. Lillard se convirtió en el primer jugador de la historia que participa en cinco eventos del fin de semana.

Violet Palmer se convirtió en la primera mujer que arbitra un All Star en la historia de los cuatro grandes deportes profesionales. El quinteto titular del Oeste formó con dos jugadores de 24 años (Harden y Griffin) y tres de 25 (Curry, Love y Durant). En Nueva Orleans se vivieron los signos de los nuevos tiempos que imperan en la mejor liga de baloncesto del mundo. Solo faltó que, con todo merecimiento, se eligiera MVP del partido a un jugador de 21 años, como Irving.

El partido estuvo plagado de récords de anotación. Los 318 puntos que sumaron entre ambos equipos bate el mejor registro hasta el momento, el de 1987, en un partido en el que, tras una prórroga, se sumaron 303 puntos, con victoria para el Oeste por 154-149 y en el que fue elegido MVP el máximo anotador, Tom Chambers, que logró 34 puntos.

El récord en Nueva Orleans ya se intuía porque ya se batió el de puntuación conjunta en la media parte con 165 puntos, ocho más que el anterior tope establecido en 1988 (Este, 79; Oeste, 78), año en el que Michael Jordan acabó con 40 puntos y fue elegido MVP. El equipo del Este, con sus 163 puntos, batió también la plusmarca de puntos de un equipo, obtenido en 2003 por el Oeste con 155 puntos en un partido que acabó con dos prórrogas.

También se batió el récord de triples lanzados, con 100, y se superaron de largo los 71 que se intentaron en el partido del año pasado. Los porcentajes no fueron buenos: un 32% el del Este (14 de 44) y un 28% el Oeste (16 de 56). Otras marcas batidas fueron las de máxima anotación conjunta de dos compañeros de equipos (76 puntos entre Griffin y Durant), canastas anotadas (Griffin con 19), triples anotados por un jugador (Carmelo Anthony con 8), triples intentados (Kevin Durant con 17), triples anotados por un equipo (el del Oeste con 16), más asistencias entre los dos equipos (88) y menos tiros libres intentados entre ambos (21).

Kobe Bryant, que fue votado por los aficionados para estar en el quinteto titular del Oeste pero sigue recuperándose de una lesión en la rodilla, estuvo presenció el partido en la cancha y habló sobre los rumores de un posible traspaso de su compañero Pau Gasol (el plazo concluye el 20 de febrero): “Espero no haber jugado mi último partido con él. Le quiero”, declaró la estrella de los Lakers.

Durante un tiempo muerto, Magic Johnson tomó el micrófono desde el centro de la cancha para recordar que Bill Russell cumplió el pasado miércoles 80 años. El legendario base de los Lakers entonó el Happy Birthday, coreado por el público y por los los jugadores, que acto seguido saludaron uno por uno al ganador de 11 anillos con los Celtics desde 1957 hasta 1969.