Mel castiga la racanería de Mou

La racanería, de vez en cuando, le pasa factura al Chelsea. Esa pretensión de ganar los partidos con la ley del mínimo esfuerzo y del máximo bostezo, como este lunes en The Hawthorns, cuando creía suficiente el tanto inicial de Ivanovic, en su único remate de la primera parte. Pero respondió Pepe Mel con los cambios en el segundo periodo, su deseo de vencer pese a los escasos recursos y el premio final del empate: el centro de Berahino y la anticipación a David Luiz en el cabezazo al primer palo del nigeriano Anichebe. El Chelsea funciona mucho mejor ante los grandes, sin la obligación de llevar el peso de los encuentros. Y tras otra igualada en Stamford Bridge frente al West Ham, este es su segundo pinchazo en un par de semanas ante rivales de poca entidad. Le da vida el Chelsea a sus adversarios en la lucha por el título de Liga: el Arsenal (dos puntos menos) recibe este miércoles al Manchester United. Y el Manchester City (tres menos) al Sunderland. Puede haber, pues, cambio de líder.

Apagados esta vez Hazard y Oscar, el plano lo absorbió la productividad del brasileño Willian, mediocampista para todo y todo bueno: recupera, regatea, pasa y dispara. Extrañamente, Willian, de 25 años, procedente del Shahktar, solo ha sido cuatro veces internacional, convocado ahora por el seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, para un amistoso frente a Sudáfrica.

Se extinguía un peñazo de primera parte, sin ningún remate entre los tres palos, cuando David Luiz prolongó de espuela un córner e Ivanovic marcó, solo, en el segundo palo. El Chelsea ya estaba por delante en Hawthorns ante un West Brom mortecino, pálido el rostro de Mel, que todavía no ha ganado ninguno de los cinco partidos dirigidos.

Mourinho le dio la última media hora a Torres en sustitución de Eto'o. Mel animó a su equipo con los cambios y despertó la ira de Ivanovic por un saque de banda concedido a los locales. El lateral serbio se marchó a abroncar al linier y este llegó a asustarse, pidiéndolo que parara con su mano izquierda. Recibió la amarilla y siguió insultando a troche y moche. En acciones a balón parado estuvo a punto de empatar el West Brom mientras Mou trataba de echar el candado con la entrada de Mikel. Crecía el West Brom y se apagaban los blues hasta que Anichebe cazó un centro desde la izquierda ante el despiste de David Luiz, y enfado de Mou, a quien le faltó ambición.