Un voraz quinteto de 12
El Madrid derrite a sus rivales con la intensidad de la rotación más larga y efectiva de Europa y con sus mejores números en defensa de los últimos 40 años
Cuando el Madrid de Laso pone las calderas en marcha sus rivales claudican en un infierno de defensas voraces y ataques vertiginosos. El último en derretirse ante la intensidad de los blancos fue el Gran Canaria, que vio cómo su sueño de progresar en la Copa apenas duraba unos instantes. El tiempo que tardaron en quedar atrapados en la turbina del líder invicto de la Liga. Los de Pedro Martínez solo pudieron anotar 20 puntos en los primeros 20 minutos de partido y concluyeron el encuentro con un 23 de 69 en tiros de campo (incluyendo un 5 de 27 en triples). “Ha sido un querer y no poder”, reconoció tras el partido el técnico del conjunto amarillo, que dijo, con admiración, haberse encontrado ante un rival “tremendamente agresivo” sobre todo “en la defensa del jugador sin balón”. “Hemos roto el partido atrás, desde la defensa y con el trabajo de todo el equipo”, analizó Laso.
Este Madrid de los récords es un quinteto de 12. Una rotación inabarcable para la mayoría de sus rivales en la que ninguno de los jugadores de la plantilla baja de los 11 minutos de media por partido y donde solo Llull supera los 25 en pista en las 18 jornadas de Liga disputadas. Planillo que se repite con matices en la Euroliga, donde es Rudy el que llega a los 27 y se descuelga Dani Díez con siete de media. Solo las infinitas plantillas de CSKA y Barça, con 14 integrantes, logran poner a una docena de ellos en marcha, pero ninguno lo hace de manera tan efectiva como el Madrid. Cinco jugadores del conjunto de Laso superan con holgura el 10 de valoración media (Mirotic, Rudy, Sergio Rodríguez, Llull y Felipe) y otros tantos (los mismos cambiando a Felipe por Carroll) los 10 puntos de media por partido. En el Barça, tan solo Navarro y Tomic superan esas barreras. Mientras que en el CSKA, Hines, Weems y Krstic valoran por encima de 10, pero tan solo el segundo llega a los 10 puntos de media.
Espíritu y números de un equipo insaciable que este sábado se mide al CAI como último obstáculo antes de asaltar la final en busca del que sería el quinto título de la era Laso
“El año pasado alcanzamos un nivel muy alto y el reto de esta temporada era mejorarlo a través de la constancia, darle continuidad a esos momentos de buen baloncesto. Se trata de subir la intensidad, eso es lo que nos hace cada vez más fuertes. Somos un equipo joven y tenemos una plantilla muy larga, esa es nuestra gran ventaja. Si yo salgo entra Rudy, Chacho o Llull…es un lujo. Sale uno bueno y entra otro igual de bueno. Cada jugador querría jugar los 40 minutos pero entendemos la idea de Pablo [Laso] de jugar con mucha energía, con mucho esfuerzo y para eso todos dependemos de todos”, analiza Jaycee Carroll.
Desde la llegada del técnico vitoriano al banquillo en el verano de 2011, el Madrid ha sido el equipo más anotador de la Liga Endesa. En 2012 promedió 83,2 puntos y en 2013 elevó sus registros hasta los 87,7. También lideró el capítulo anotador en la Euroliga de 2012, con 85,9 puntos, y fue segundo en 2013, con 79,4 -solo superado por el Montepaschi Siena (79,8)-. Pero esta temporada han redoblado la apuesta fortificando su zona. “El equipo crece desde la defensa”, le gusta decir a Laso mientras los elogios se centran habitualmente en los vertiginosos contragolpes del equipo y sus espectaculares finalizaciones. Este Madrid solo encaja 69,8 puntos de media y ha dejado a sus rivales por debajo de 60 hasta en cinco ocasiones, lo que suponen sus mejores registros defensivos en los últimos 40 años.
Este Madrid de los récords es un quinteto de 12. Una rotación inabarcable para la mayoría de sus rivales
“Que el Madrid se escape jugando a tope y casi cuando quiere es normal, les sobra calidad”, resumió con resignación Aíto García Reneses tras el paso del rodillo blanco por la cancha del Cajasol (62-97). “Son jugadores muy ágiles de piernas y de brazos, roban muchísimos balones y desaniman al rival a base de intensidad. Saben buscar al jugador idóneo en el momento idóneo. No hay un jugador que tenga que sobresalir por encima de otro. Se reparten el protagonismo en función de las características del rival”, refrenda Lolo Sainz. “La rotación es tan larga e intensa que se lo pueden permitir”, completa Rafa Rullán. Intensidad y defensa. Dos palabras que han calado también en el vestuario madridista. “Hemos aprendido a disfrutar defendiendo y cuando mejor defendemos es cuando más y mejor podemos correr”, reconoce Llull. “Cuando defendemos bien sabemos que no tendremos problemas en ataque. Corriendo y anotando muchos puntos al contraataque es cuando nos encontramos bien, pero para eso hay que trabajar atrás”, reitera Mirotic. Espíritu y números de un Madrid insaciable que este sábado se mide al CAI como último obstáculo antes de asaltar la final en busca del que sería el quinto título de la era Laso. Dos años y medio de buen baloncesto y resultados en donde los blancos han ganado 144 de los 178 partidos que han disputado hasta la fecha.
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