Messina desafía la racha del Madrid
El conjunto de Laso, el único equipo invicto del continente con 31 victorias consecutivas, se enfrenta al CSKA en Moscú, donde ha perdido en cuatro de sus últimas cinco visitas
El 13 de mayo del año pasado, apenas doce horas después de que Spanoulis y su Olympiacos se coronaran bicampeones de Europa en el O2, el aeropuerto londinense de Gatwick parecía una cancha de baloncesto. Por sus galerías transitaban las expediciones del conjunto griego y del CSKA que, concluida la final four, emprendían rumbo a Atenas (en aerolínea regular) y a Moscú (en vuelo privado) respectivamente. Allí estaban Teodosic, Krstic y compañía engullendo unas hamburguesas y apurando unos refrescos antes de acudir a su puerta de embarque donde les esperaban el resto de sus compañeros y un meditabundo Ettore Messina. Absorto ante su móvil, el técnico levantó la mirada para atender con ganas medidas y tono apagado a la intromisión de un periodista español. Tras los protocolarios saludos, un breve análisis de la final de la Euroliga y su campeón, y un somero repaso de la actualidad baloncestística, la despedida demudó el semblante del italiano. –‘Nos vemos en Madrid’, le dijo el plumilla con cordialidad. –‘Jamás’, respondió el entrenador con cara rancia. ‘Me refería en alguna visita como rival del Madrid’, aclaró el primero. ‘Ah perdona, te entendí mal. Nunca volveré a entrenar allí. Lo pasé muy mal. Fue una etapa muy difícil en mi vida’, remató con hondura.
Esta tarde, Messina recibe en el Megasports Hall moscovita (17.45, Canal+ Deportes) a ese Madrid de sus tormentos en la cuarta jornada del Top 16 de la Euroliga con el aliciente de intentar truncar la histórica racha de imbatibilidad de los blancos que ya va por las 31 victorias consecutivas, 13-0 en competición europea donde la frontera del récord está en el 17-0 que firmó el propio CSKA en la temporada 2004-05 bajo la dirección de Dusan Ivkovic. Atendiendo a los precedentes, la enciclopédica secuencia madridista vivirá su reválida más compleja en lo que va de curso puesto que los blancos han caído en cuatro de sus cinco últimas visitas a Moscú (para un total de 23-12 con el conjunto ruso ejerciendo de local). En marzo del año pasado, en el mismo tramo de la competición, se impusieron los de Messina (81-72). “Son un equipo peligroso y potente aunque hay momentos en los que les cuesta imponerse. Dominan pero no siempre son capaces de romper los partidos. No sé si es nuestro encuentro más difícil, pero nos enfrentamos a un gran equipo. Jugador por jugador, el CSKA es uno de los conjuntos más potentes de Europa. Tienen mucha capacidad de anotación, son muy físicos y, además, juegan en su campo”, analizó Pablo Laso antes de emprender un viaje en el que no estará Jaycee Carroll. “No queremos forzarle”, dijo.
Una baja crucial según confirman los expedientes. El escolta de Wyoming, que arrastra molestias en la rodilla derecha y ya se perdió el encuentro de Liga del domingo ante el Gipuzkoa, fue el principal artífice de la victoria de los blancos en el Palacio de los Deportes en la cita del curso anterior (86-78, tras una prórroga). Aquel día anotó 31 puntos (con un excelso 6 de 8 en triples) y lideró la ofensiva de los blancos, que tumbaron a su rival con un ejercicio de autoafirmación de su estilo. El perímetro del Madrid anotó 64 de los 86 puntos; mientras en el CSKA sus interiores aportaron 51 de 78. También se perderá el encuentro de esta tarde Kyle Hines, el jugador más valorado y el tercer máximo anotador del equipo local en lo que va de Euroliga. Ni por esas languidece un cartel que reúne sobre el parquet un total de 14 Copas de Europa, seis para los rusos y ocho para los madridistas. Los dos últimos subcampeones continentales. Los dos últimos damnificados de Olympiacos. Las dos mejores defensas de la competición. Un combate cargado de dobles parejas empezando por el banquillo.
“Queda mucho camino y no va a ser pan comido, pero se dan todas las condiciones para ser campeones de Europa”, apuntó Reyes
Messina dirigió 109 partidos en el Madrid entre junio de 2009 y marzo de 2011 con un balance de 76 victorias y 33 derrotas (69,7% de victorias). Laso, con un porcentaje de victorias del 80,9% (140 en 173 partidos), es el tercer técnico blanco con el tercer mejor balance. Solo Ferrándiz, con el 85,7% de triunfos (409 en 477) y el propio Sainz, con un 81,1 (561 en 692), superan al vitoriano. “Es un reto y una motivación enfrentarse a un gran entrenador como Messina”, señaló el entrenador blanco. “El Madrid es, sin duda, el equipo que juega el mejor baloncesto de Europa hasta ahora. Juegan con aplomo y acierto como demuestran sus números. Será difícil para nosotros, pero espero que podamos estar al nivel de esta legendaria rivalidad”, resumió Ettore, el siguiente en intentar asaltar la, hasta ahora, inabordable fortaleza madridista. “No trabajo ni preparo al equipo para cuando llegue la primera derrota. No pienso en eso, sólo en el partido del CSKA. El calendario no te permite pensar en cómo vas a digerir una derrota. Confío más en el trabajo diario, en recuperar a los jugadores que tengo tocados… Me concentro mucho más en eso. De la racha llevamos hablando más de un mes y ya estamos acostumbrados. El equipo tiene que aceptarlo pero tiene que aprender a que no le influya. Todavía hay muchos aspectos a mejorar y a mantener”, remató Laso. El único equipo invicto en el continente visita territorio hostil (solo el Fenerbahçe ha ganado en Moscú en la presente edición). “Queda mucho camino y no va a ser pan comido, pero se dan todas las condiciones para ser campeones de Europa”, apuntó el capitán Felipe Reyes. El Madrid afronta hoy una de las curvas más difíciles de ese camino: la curva Messina.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.