“Ya me aburre hablar de lo mío”

Sigue el Madrid con su marcha triunfal en este 2014. El cuadro de Carlo Ancelotti asoma en lo alto de la Liga —está a un punto de los líderes, el Atlético y el Barcelona—, su paso es firme en la Champions y ayer, contra el Espanyol, encaminó su eliminatoria de Copa. En lo que va de año, el conjunto blanco suma acumula 14 goles a favor y ninguno en contra, un bagaje para dejar tranquilo a cualquiera. Ya suman ocho victorias consecutivas y en las seis últimas acabaron imbatidos, algo que no sucedía desde la temporada 1994-95.

“El equipo jugó muy bien, con intensidad y con ritmo. Hemos mantenido la portería a cero y hemos creado muchas oportunidades. Es normal que se sufra. De vez en cuando es bueno que suframos porque con ello aprendes a luchar”, dijo Ancelotti, que quiso felicitar expresamente a Iker Casillas, el día que el portero de Móstoles batió su récord de imbatibilidad, situándolo por el momento en 592 minutos. “Le felicito porque está ayudando mucho al equipo y se lo merece. Hizo una gran parada al final”, convino el entrenador italiano. “Claro que me veo la próxima temporada en el Madrid. Ya me aburre hasta a mí hablar de lo mío. Que la gente disfrute de los jugadores que ponga el míster en cada competición y jornada, y ya está”, espetó Casillas ante la prensa. “He superado una marca en lo personal y en lo colectivo el equipo no encaja goles así que estoy contento. La pasada temporada lo pasamos muy mal y en esta estamos en las tres competiciones”, cerró. “Nos lo han puesto difícil, tras el descanso han apretado mucho. Para ellos, el 0-1 era un mal resultado. No podemos encajar goles sabiendo lo que tenemos arriba”, resolvió Arbeloa.

Si Ancelotti se fue contento de Cornellà-El Prat por la victoria, Javier Aguirre, su homólogo en el Espanyol, también tuvo piropos para sus futbolistas. “Hicimos un gran trabajo frente a un gran equipo. El Madrid está jugando muy bien al fútbol”, resumió. “Seguimos vivos y la eliminatoria se va a definir en el Bernabéu. Ojalá seamos capaces de hacer un gol. No es fácil, porque es un equipo que se cierra muy bien y Iker es quien es”, añadió Aguirre.

En la recta final del partido y con 0-1 en el marcador, Casillas le tapó un mano a mano genial a Córdoba. “Me acordé de Robben en la final del Mundial de 2010. Estás frente a un gran guardameta que en el uno contra uno es muy difícil de batir”, abundó el técnico mexicano, que en ese sentido también se acordó de su delantero: “Se escapa bien, tiene potencia. Si tuviera gol estaría jugando en el Chelsea”.