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Una revancha descafeinada

España y Dinamarca repiten la última final del Mundial, un encuentro sin tanto glamour en el que Cadenas podría dar carril a jugadores menos habituales

Javier Lafuente
Antonio García, lanza entre dos defensores islandeses
Antonio García, lanza entre dos defensores islandesesJONATHAN NACKSTRAND (AFP)

Dinamarca acababa de sucumbir ante España en la final mundial del Sant Jordi cuando los periodistas daneses reclamaron el análisis de Mateo Garralda, conocedor del balonmano de su país por los tres años que formó en el Koldin. El excapitán español relató después en la tribuna de prensa el malestar percibido ante la paupérrima imagen de la favorita. No hubo ni rastro de Hansen o Landin en los 60 minutos. Hasta el seleccionador, el huraño Ulrik Wilbek, se borró de la rueda de prensa posterior. La sonrisa que mostraron algunos de sus jugadores en el podio al recoger la medalla de plata terminó de exacerbar a sus compatriotas. “Yo veo a un compañero riéndose después de esta paliza y le meto con esta bien abierta”, ilustraba entonces Garralda, en tono jocoso, mientras señalaba la zarpa izquierda que tiene por mano. “Es verdad que ganen o pierdan, 10 minutos después del partido hacen como si no hubiese pasado nada, es su carácter, pero nunca logré concebirlo”, explicaba un año después el navarro, antes del Europeo: “Te habían pasado por encima, métete debajo de la tierra”.

Ya con la resaca superada, Dinamarca juró venganza. La primera oportunidad la tendrá este sábado (20.30, Teledeporte), si bien se trata de un duelo descafeinado en comparación con el Sant Jordi, en tanto y cuanto la derrota no trastocaría los planes de ninguno de los dos equipos. Ganar a Austria, el lunes o a Macedonia, el miércoles (Hungría o Islandia en el caso danés), es el objetivo principal de España. El discurrir del torneo hace pensar que la diferencia entre quedar en primer o segundo lugar en esta fase implica toparse en semifinales con Croacia o Francia, por lo que evitar a una u otra, viendo el estado en el que se encuentran, resulta casi intrascendente. Una ha sido el ogro de los últimos años. Francia, menos experta, que en años atrás ha recuperado la mejor versión de Karabatic, la más temida.

Manolo Cadenas, ante Hungría
Manolo Cadenas, ante HungríaJONATHAN NACKSTRAND (AFP)

Ante este panorama, Manolo Cadenas podría optar por dar respiro durante los próximos tres partidos a los jugadores más curtidos en la primera fase, caso de Maqueda y Cañellas, determinantes en los arreones ante Noruega e Islandia, los dos que mas minutos acumulan: 142 el primero, por los 124 del central del Hamburgo. Antonio García, Gurbindo, Dani Sarmiento, también Carlos Ruesga, toda vez que se recupere de las molestias, serían los beneficiados de una carga de trabajo y confianza necesaria antes de afrontar la escalada hacia el podio.

Los números evidencian un calco entre uno y otro equipo. La anfitriona firma 94 goles de 147 lanzamientos, un porcentaje de acierto del 65%, por el 63% de la campeona del mundo, que ha perforado la portería rival 94 de las 150 veces que lo ha intentado. Víctor Tomàs, con 18 tantos (75% de efectividad) y el omnipresente Cañellas, con 16 (67%) son los máximos realizadores de España, que enfrente tendrá el cañón de Hansen, autor de 17 goles (68%). Además de anotar, la estrella danesa ha regalado 23 asistencias a sus compañeros, una media casi 8 por partido. En portería, el imponente Landin ha podido evitar que el balón entrase en su meta en 29 de los 73 lanzamientos recibidos (40%), unas estadísticas que para nada debe envidiar José Manuel Sierra, con 30 paradas de 69 tiros (43%), ni Gonzalo Pérez de Vargas, determinante con los tres penaltis detenidos de los cinco que han lanzado. Precisamente las alarmas en España han saltado en los siete metros, desde donde los especialistas españoles (Tomàs, Rocas y Valero Rivera) han errado seis lanzamientos, dos cada uno. Ante Noruega con cinco goles de penalti seguidos e Islandia fue Cañellas el encargado de romper la racha.

Lo que es indudable es que el encuentro servirá a España para vislumbrar el ambiente con el que se topará España a partir de ya en el Jyske Bank Boxen de Herning, con capacidad para 14.000 personas, una tercera parte de los residentes habituales en la localidad. Muchos de ellos contribuyeron seguramente a que 20 de los 25 espectáculos deportivos más vistos en 2013 fueron encuentros de balonmano; la federación estima que existen 900 clubes, que dan cobijo a 113.00 jugadores, 55.000 chicos y 58.000 chicas. Un país devoto de este deporte. Representado por un equipo con sed de revancha.

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Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

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