Una Vuelta a España sin respiro

Pide la alcaldesa de Cádiz a los ciclistas que “disfruten de los gaditanos y de las gaditanas”, y pide a los aficionados Javier Guillén, el director de la carrera, que disfruten de la Vuelta, que para eso él se ha devanado los sesos para diseñarla atractiva y sugerente, “con personalidad”, como le gusta subrayar. Habló la alcaldesa de Cádiz como anfitriona de la presentación de una carrera que saldrá el 23 de agosto caluroso con una contrarreloj por equipos de Jerez de la Frontera; habló Guillén como responsable de una Vuelta que contará de nuevo con la tripleta Contador-Purito-Valverde como foco de atracción deportivo, y con su habitual multiplicación de finales en alto (ocho este próximo verano, tres menos que el pasado, de todas maneras) como escenario de la acción que se quiere intensa, sin respiro, con etapas cortas (“queremos que los 90 minutos de conexión televisiva sean pura acción”, dijo Guillén), con solo una, de transición, por encima de los 200 kilómetros.

Y para contentar al trío y a otros posibles aspirantes, como el colombiano Nairo Quintana, la contrarreloj se ha reducido a la casi mínima expresión, con una de 34,5 kilómetros en Borja y sus campos, y otra de 10 kilómetros final en Santiago.

Cuando Guillén habla de “personalidad” quiere decir, habitualmente, originalidad. En 2014 lo original es que la Vuelta, tras unas semana entera en Andalucía, atravesará a toda velocidad la meseta sur por Albacete hasta Teruel para enfangarse durante las dos últimas semanas en los territorios del norte, desde Navarra hasta Santiago de Compostela, donde termina la carrera el 14 de septiembre, siguiendo el Camino por las carreteras más complicadas que se les han podido ocurrir, e insólitas algunas de ellas, No se pasará por Madrid por primera vez en muchos años, ni por la meseta norte, en un diseño donut, con todo lo interesante por la periferia y un gran hueco central, que para muchos cobrará valor simbólico. Los ocho finales en alto, muchos de ellos nunca ascendidos en la Vuelta, son la Zubia, en Granada, en la etapa sexta; Valdelinares (Teruel, novena); San Miguel del Aralar (Navarra y de cemento, no de barro, 11ª); La Camperona, en la zona minera leonesa (14ª), Lagos (15ª) y La Farrapona (16ª, ambas en Asturias, una de las jornadas reina); Monte Castrove (Pontevedra, 18ª), y la bomba final, la víspera de Santiago, la durísima ascensión a los Ancares en la frontera lucense-leonesa.

Entre los favoritos habrá diferencias de calendario previo a la Vuelta que pueden determinar su rendimiento final. Tanto Valverde como Contador correrán el Tour, una combinación que se ha mostrado poco exitosa los últimos años a la hora de no acabar reventado en la Vuelta. “Habrá que tomárselo con filosofía y calma después del Tour”, dijo Valverde, quien por ahora solo piensa en la Milán-San Remo, y su nuevo recorrido endurecido, donde volverá a encontrarse con Rui Costa, ahora rival; Purito y Nairo, por su parte, habrán tenido probablemente un enfrentamiento previo en el Giro (a expensas de que Telefónica apruebe el planteamiento para el fenómeno colombiano del último Tour que les presentará esta semana Eusebio Unzue, el director del Movistar), y más tiempo desde la corsa rosa para afrontar la Vuelta al menos con más apetito.