Dujshebaev también se rompe
El joven jugador sufre una fractura en la mano derecha y será baja para el Europeo, tras Sterbik y a la espera de Aginagalde
Será por el gen competitivo que lleva grabado en el apellido desde hace 21 años. O por las ganas que tenía de demostrar que de promesa nada; realidad y para muchos años. El caso es que cayó sobre la mano derecha, notó dolor, pero él siguió a lo suyo. O eso intentó, porque no pudo. Algo se había roto. El enrevesado lenguaje médico habla de “fractura espiroidea del tercer metacarpiano de la mano derecha, con posible indicación quirúrgica”. Más sencillo, más triste: Alex Dujshebaev se perderá el Europeo de Dinamarca.
No es una baja cualquiera. No, porque, de primeras, es otra más después de la de Arpad Sterbik, y a la que quizás haya que añadir Julen Aginagalde. Portería, primera línea y pivote se ven afectados. Duro golpe para Manolo Cadenas, el técnico debutante, que ha decidido sustituir al jugador cántabro por Eduardo Gurbindo, del Barcelona. No es una baja cualquiera, vaya, porque el más joven del equipo había demostrado que no le tiembla el brazo ejecutor con el que tanto ilusiona. Además, “había traído la ilusión del debutante, del primerizo”, destacaba Cadenas.
A Dujshebaev el tiempo seguramente le devolverá la oportunidad que se le escapa ahora. A España, el tiempo, cada día que pasa hasta el próximo domingo que arranque contra Hungría la cita continental (del 12 al 26 de enero) le está suponiendo un martirio. Ya le ocurrió en el Mundial, al que no pudieron acudir por lesión Hombrados, Raúl Entrerríos y Cristian Ugalde.
Pese a las desgracias, mayúsculas, se perciben destellos esperanzadores en el torneo Domingo Barcenas que ha terminado este domingo ante Suecia (28-26). Se vio contra Egipto, contra Brasil y, de nuevo contra Suecia, donde 15 minutos excelsos valieron el partido. La defensa funciona, sobre todo si Viran Morros ejerce de mariscal; Gonzalo Pérez de Vargas rinde a un gran nivel bajo los palos; el contraataque sigue siendo demoledor, bien por el flanco derecho, con Valero Rivera, como con el izquierdo, con Victor Tomàs. Y el fondo de armario es más que extenso. Que se lo digan a Antonio García, de dulce en la victoria contra los brasileños, el más listo de la clase que diría aquel.
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