“No soy antisemita, ni racista”

Un día después de realizar la polémica quenelle, un gesto que consiste en extender un brazo hacia el suelo y cruzar la mano contraria sobre el hombro e interpretado en Francia como antisemita y racista, Nicolas Anelka ha querido aclarar lo que él considera su verdadero significado:  "No soy antisemita ni racista y asumo totalmente mi gesto, se trata simplemente de un símbolo antisistema", escribió en su cuenta de Twitter. El delantero, que se llevó una dura reprimenda de la ministra de Deportes francesa Valérie Fourneyron y al que la Federación gala de fútbol ha abierto expediente, acusó a los ministros de su país de no saber "qué significa verdaderamente" la quenelle.  "No sabía que la palabra religión tuviera algo que ver con esta historia", abundó.

Nada mas acabar el partido el sábado, Anelka ya explicó que quería solidarizarse con el cómico Dieudonné, el humorista que popularizó el gesto en Francia.