El futuro pasa por Iniesta

Andrés Iniesta, de 29 años, firmó ayer su ampliación de contrato con el Barcelona hasta el 30 de junio de 2018. Aunque su vinculación acababa en 2015, el club la ha extendido por tres años más, como ya ocurrió en su día con Puyol (2016), Xavi (2016) y Messi (2018). La entidad azulgrana se ha asegurado también la continuidad de Busquets (2018) y aspira a rubricar próximamente la de Piqué (2015). Nada ha podido hacer en cambio por retener a Valdés (2014), todavía negocia con Montoya (2014) y Bartra (2014) y no se sabe qué pasara con el futuro de Alves (2015).

“Hoy es un día mágico, gracias por el cariño que me habéis dado desde que llegué al club, cuando tenía 12 años”, escribió Iniesta en su cuenta de twitter al tiempo que en la web del Barcelona aseguraba: “Me encuentro muy bien y por delante aún me queda tiempo para seguir estando al nivel que he estado durante todas estas temporadas e intentar mejorar”. Iniesta tendrá 34 años cuando venza su contrato y, a partir de entonces, podrá prorrogarlo uno o dos años más en función de los partidos jugados.

Al manchego le ha disgustado que se difundiera que sería el segundo jugador mejor pagado —sin especificar la cantidad—, por detrás de Messi, que está pendiente de actualizar sus ingresos, ahora situados en alrededor de 16 millones de euros. La directiva está preocupada por el aumento de la masa salarial de la plantilla y al mismo tiempo quiere favorecer la trayectoria de los futbolistas de club, a pesar de que en opinión de los servicios técnicos se impongan cambios estructurales para mejorar la competitividad de un equipo que lleva 55 jornadas seguidas como líder en la Liga.

La directiva apuesta por el jugador de club y al mismo tiempo asume la necesidad de cambios

La rotunda victoria conseguida el domingo en Getafe puede servir de referencia para entender el complicado marco en el que se mueve el Barcelona. Los barcelonistas marcaron cinco goles y encajaron dos cuando se preveían dificultades ofensivas, por las ausencias de Messi, Neymar y Xavi, y se daba por descontada la solvencia defensiva ante la presencia de los titulares, que relegaron a la suplencia a Bartra. Martino pretende administrar el esfuerzo de Xavi, cuyos minutos de calidad siguen siendo decisivos a sus 34 años, y no está clara la continuidad de Puyol, con 35.

A cambio aumentará el protagonismo de jugadores como Busquets, Iniesta, Piqué y Cesc y se dará más oportunidades a promesas como Sergi Roberto. La buena gestión del talento se considera tan decisiva en el club como la necesidad de evolucionar el fútbol. “El Barça está jugando de maravilla”, afirmó ayer Thiago Alcántara, contento por su pase al Bayern Múnich de Pep Guardiola. “Puede que sean más directos, y eso no quiere decir que sean peores, sino que hacen un fútbol más efectivo”, añadió el ex azulgrana, que considera a Messi el mejor del mundo y a Ribery el merecedor del Balón de Oro.

Igualmente satisfecho se mostraba Pedro, el amo el pasado domingo del Coliseo Alfonso Pérez. “Me quedo con la actitud que tuvo el equipo más que con actuaciones individuales”, afirmó el delantero, cuyo contrato acaba en 2017. A pesar de ser relegado últimamente a la suplencia por Neymar y Alexis, Pedro jamás levantó la voz y nunca ha respondido al interés mostrado por equipos de las distintas ligas, especialmente la inglesa. El jugador no quiere replantearse de momento su futuro y aspira a ganarse una plaza para el Mundial 2014.

“Hemos acabado muy bien el año”, concluyó Iniesta. “Líderes. El equipo está muy bien. De cara al que viene, creo que la ilusión y la mentalidad estarán muy altas”, añadió. “Yo tengo por delante años muy buenos para estar al nivel que exige este club para intentar conseguir títulos”.