Otro ‘palo’ para Ronaldinho

Le ocurrió en 2007, cuando el Barcelona de Frank Rijkaard languidecía y cayó en la final de 2007 contra todo pronóstico, frente al Inter de Porto Alegre, y le sucedió algo similar este miércoles. Se le resiste el Mundial de Clubes a Ronaldinho, que afrontaba la cita como un escaparate idóneo para alzar uno de los pocos cetros que no tiene en sus vitrinas y para tratar de voltear la opinión del seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, que no cuenta con el 10 para el próximo Mundial. El Atlético Mineiro perdió ante el Raja Casablanca en las semifinales (3-1) y el sueño de Dinho se esfumó.

"Es imposible no sentirse abatido, porque las expectativas era altas. Pero ha sido un año maravilloso, en el que entramos en la historia del club", señaló El Gaucho, brazos en jarra y cariacontecido, tras el encuentro; "es difícil aceptar la derrota, pero ahora hay que asimilarlo y quedarnos con el resto".

Ronaldinho, que guió al Mineiro a la conquista de la Copa Libertadores, apuró al máximo para recuperarse de una rotura de aductores que se produjo hace dos meses y poder participar en el Mundial de Clubes. Muy lejos de sus mejores días, aquellos que le llevaron a ganar el Balón de Oro 2005, el atacante brasileño firmó el único gol de su equipo con un parábola deliciosa, su arma de supervivencia desde hace mucho tiempo, pero no pudo evitar la derrota.

No se citará en la final (sábado, 20.30), por tanto, con el Bayern de Guardiola. Fue el técnico catalán, precisamente, el que puso y final a la etapa del delantero en el Barcelona. El equipo bávaro se paseó en su semifinal contra el Guangzhu, chino, y si logra la victoria en el Mundial de Clubes sellará un año de ensueño, con la Bundesliga y la Champions en el bolsillo.