Martino: “Me preocupa que el equipo se deforme”

El Barça mira a la Copa como sedante, al regreso de dos derrotas consecutivas, consciente de que a menudo lleva veneno el torneo. Entregado a la necesidad de ganar, visita hoy (22.00, Antena 3 y TV3) Cartagena sin Xavi, con problemas en los gemelos, Iniesta, en los isquiotibiales, y Piqué, en su caso por decisión técnica. Martino recupera a Jordi Alba, que entra en una convocatoria por vez primera desde el 14 de septiembre, cuando se lesionó el bíceps femoral. También ha citado a Puyol, recuperado del golpe en la rodilla que le privó de jugar en Bilbao. La lista la forman 17 jugadores, incluidos los chavales del filial Adama y Dongou, aunque por imperativo legal solo puedan inscribirse en el acta del partido 16 jugadores, al enfrentarse a un equipo de segunda B, el Cartagena, que, como la misma ciudad, vive la cita con el Barcelona como una fiesta. El Barcelona viajará este viernes por la mañana a Cartagena y hará noche en La Manga tras la disputa del partido.

"Peligro tienen todos los equipos, no lo vemos de una manera diferente. Sabemos de la tercera categoría pero hemos de hacer nuestro trabajo y ganar. De eso vivimos. Como cualquier competición, máxima responsabilidad. El partido tiene vital importancia porque venimos de dos derrotas. Nos serviría para recuperar el costado anímico”, admitió el técnico. Recordó que al partido del Ajax no se le dio demasiada importancia antes de jugarlo y “ya vimos lo que pasó después” para contextualizar la importancia del partido de mañana, y negó haber decidido si el Barcelona fichará un central en el mercado de invierno, tema que zanjó de un plumazo.

Cuando queda poco tiempo, el equipo tiende a desesperarse y debemos apegarnos a la intención en el juego

Consciente de que al Barcelona le cuesta cambiar los signos de los partidos -“la responsabilidad es absolutamente mía”, aseguró- admitió que le preocupa que “el equipo se deforme” durante los partidos, en especial cuando encaja goles. “Nuestra la fortaleza es seguir jugando de la misma manera, sea cual sea el resultado”, aseguró antes de recordar que así lo hicieron contra el Valladolid “y revertimos el partido”. Pero cuando queda poco tiempo “el equipo tiende a desesperarse y debemos apegarnos a la intención en el juego”. Admitió que el trabajo táctico es “más hablado que de campo” por una simple cuestión de posibilidad de días de trabajo. Y defendió que su voluntad es mantener las constantes de juego del Barcelona que ha heredado, no cambiar nada, por mucho que se esté diciendo incluso desde el propio club. “El otro día salimos jugando y perdimos la pelota y nos costó el gol. Eso es un ejemplo. Y el juego del primer tiempo contra el Athletic fue el mejor ejemplo de lo que queremos hacer porque es lo que mas se asemeja al Barcelona”.

Se rebeló ante la negatividad que a veces parece que rodea al club –“lo siento, pero sinceramente nosotros no estamos cargados de pesimismo”- y recordó que pese a las bajas, “nadie se tiene que transformar en nadie. Cada uno juega de lo que juega y cada uno es lo que es nadie tiene que reemplazar a nadie” y ahondó en las ventajas del diálogo y del trabajo táctico para recuperar sensaciones, por ejemplo, que permitan transmitir la imagen de que el equipo juega más junto. “El trabajo siempre ayuda a mejorar ese tipo de situaciones, pero falta tiempo para el trabajo que nos hace recuperar líneas juntas”. Se trata de emprender la búsqueda para “jugar bien la mayor cantidad posible de minutos, todos estamos siempre en esa búsqueda”. Tras avisar de que en su equipo nadie juega por el nombre –“a mí la jerarquía me genera solo respeto. Juegan los que creo que tienen que jugar”- no desveló quién lo hará de portero en Cartagena. “Veremos quien ataja”, ha dicho el Tata.

Martino: “Me preocupa que el equipo se deforme”