_
_
_
_
_

Más Pedro que otra cosa

El Barça remonta en Cartagena con dos goles del canario, uno de Cesc y otro de Dongou

Los jugadores del Barça felicitan a Pedro.
Los jugadores del Barça felicitan a Pedro.Marcial Guillen (EFE)

Fernando, el ariete del Cartagena, tardó 15 minutos en dar forma a un sueño que terminó por sucumbir a pies de Pedro, un tipo que remite a una forma de vida llena de esfuerzo. Por eso lleva el 7 del Barça, porque se lo ha ganado. Y eso ganó ayer un Barça escaso de fútbol, colgado de Pedro y poco más. Pero es que el extremo es mucho y más si de lo que se trata es de salir vivo de un campo menor como el de Cartagena, de ganar a un equipo basado en el orden y tesón como el de Tevenet, un Segunda B que puso todo el empeño del mundo por hacer lo imposible: ganarle al Barcelona.

Al cuarto de hora, el zurdazo del nueve blanquinegro le sacó los colores al equipo de Martino, exigido tras dos derrotas consecutivas. Se envenenó pronto la Copa para el Barcelona. Pero, falto de juego, le rescataron los goles de Pedro, Cesc y Dongou.

CARTAGENA, 1- BARCELONA, 4

Cartagena: Limones; Antoñito, Astrain, Mariano, Riau; Carlos David, De Lerma (Menudo, m. 59), Marcos, Zurdo (Dani Ruiz, m. 72); Fede y Fernando (Megías, m. 85). No utilizados: Savu y Diego Segura.

Barcelona: Pinto; Adriano, Puyol, Bartra, Jordi Alba (Montoya, m. 81); Song, Busquets, Sergi Roberto; Alexis (Dongou, m. 79), Cesc y Pedro. No utilizados: Oier; Mascherano y Neymar.

Goles: 0-1. M. 16. Fernando. 1-1. M. 40. Pedro. 1-2. M. 45. Cesc. 1-3. M. 76. Pedro. 1-4. M. 91. Dongou.

Árbitro: Del Cerro Grande. Mostró la cartulina amarilla a Riau y Astrain.

Estadio Cartagonova. 15.100 espectadores.

Empujado a reivindicarse ante un equipo menor y en un campo calcado al Mini, Martino guardó a tres campeones del mundo en casa —Xavi, Iniesta y Piqué—, además de a Neymar en el banquillo, y tiró de una alineación que suena a castigo a Montoya y a Tello por haberse quejado de no disponer de minutos. Juntó el técnico a Busquets y a Song, al que usó de interior, y le dio bola por vez primera a Sergi Roberto. Pero fue Pedro el que se echó al equipo a su espalda por la banda izquierda, por donde masacró a Antoñito, y Alexis se abrió por la derecha, dejando a Cesc espacios para moverse de falso 9. La idea estuvo siempre más clara que la ejecución.

Al final, le salvó al Barcelona la actitud —en especial la de Pedro— antes que el juego. Picó el canario por fuera y por dentro, y a su estela se fue el equipo. Buscó el desmarque en el primer gol y remató con tino al palo largo; también arrastró a la defensa para liberar al compañero, para dejar a Alexis en boca de gol, que erró por darle con el tobillo; y remató la faena con el tercer gol, el segundo de su cuenta. La factura la completó Dongou, del filial. Pero el duelo, por goles, esfuerzo y fútbol, lo ganó Pedro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_