El gol en la cabeza
El Atlético le hace un siete al Getafe, que se quedó con 10 jugadores al borde del descanso por la expulsión de Valera
En medio de un partido resuelto, Simeone puso a calentar a Diego Costa. No había que derrotar a un rival ya vencido. No había más condicionante para alinearle que sus ganas de seguir enganchado al gol, que lo tiene más en la cabeza que nunca. Recién salido de una lesión, puso al Calderón en pie nada más pisar área. Allí se perfiló de espaldas para dibujar una acrobacia inverosímil. No fue una chilena con tijera, pero Costa cazó muy alta la bola que centró Gabi y la mandó a la escuadra izquierda de Moyá. La obra suponía el sexto tanto de los siete que le hizo el Atlético al Getafe, que nunca pudo seguir el ritmo de su rival pese a que hasta los 25 minutos no encajó el primero.
Gol es gol y a Raúl García se le caen. Puede intervenir poco en el juego, pero se ha construido su rol en el Atlético en el área como un goleador concreto, de pocos toques, principalmente con la cabeza. Lleva cinco tantos en esta Liga y cuatro han sido con la testa. Domina tanto el frentazo violento como el colocado. Con el primer modo abrió la goleada del Atlético al Getafe. Con el segundo, marcó el 4-0 antes de marcharse con el Calderón rendido a sus pies. Su evolución, de mediocentro a segunda punta camuflado es paradójica. En la medida que ha perdido contacto con el balón, ha cobrado importancia en el desarrollo de los partidos. Aparece para ganarlos. Se ha convertido en uno de los mejores llegadores del fútbol español, en una solución muy eficaz para un equipo que tiene en las jugadas de estrategia uno de sus abrelatas de cabecera. Así sucedió anoche. La habitual comba de Koke desde la esquina la conectó Raúl García. Por entonces ya había poco Getafe. Después de ese tanto, ya nada.
Atlético, 7 - Getafe, 0
Atlético: Courtois; Juanfran, Alderweireld, Miranda, Filipe Luis; Tiago, Gabi (Óliver Torres, m. 71); Koke (Adrián, m. 64), Raúl García (Diego Costa, m. 61), Arda; y Villa. No utilizados: Aranzubía; Insúa, Godín y Guilavogui.
Getafe: Moyá; Valera, Alexis, Lopo, Roberto Lago; Míchel (Mosquera, m. 60), Borja (Arroyo, m. 46); Pedro León, Lafita, Diego Castro; y Colunga (Ciprian, m. 68). No utilizados: Codina; Lacen, Gavilán y Sarabia.
Goles: 1-0. M. 25. Raúl García. 2-0. M. 37. Lopo, en propia puerta. 3-0. M. 49. Villa. 4-0. M. 52. Raúl García. 5-0. M. 69. Diego Costa, de espectacular chilena. 6-0. M. 78. Villa. 7-0. M. 92. Adrián.
Árbitro: Clos Gómez. Expulsó a Valera (m. 41) por doble tarjeta amarilla. Amonestó a Raúl Garcia, Borja, Míchel y Arda.
Unos 35.000 espectadores en el estadio Vicente Calderón.
Eléctrico y preciso en las combinaciones en corto, agresivo como siempre, el Atlético arrolló en un derbi que no fue tal porque el Getafe no compareció. Una vez más pasó el equipo de Luis García por el Calderón como un conjunto asustadizo, más pendiente de ocupar bien los espacios, de plantarse de forma académica en la hierba, que de creer en lo que pueden hacer Pedro León, Diego Castro, Lafita o Colunga. Se llevó una tunda, principalmente porque nunca encontró un primer pase digno y ahí el Atlético es una apisonadora porque se verticaliza muy bien cuando roba.
Con Arda revolucionado, paseando su regate por todo el frente de ataque, cada mala entrega del Getafe se convirtió en un suplicio para Moyá, que fue fusilado literalmente. Casi siempre de cerca, con la complicidad de una defensa que echó de menos en su eje a Rafa y Lisandro López. Ni Alexis ni Lopo estuvieron a la altura. Este último introdujo en propia puerta un centro de Arda que había cruzado mal Koke con la cabeza.
Le remató todo el Atlético al Getafe, por arriba y por abajo. Cada centro al área de Moyá, por derecha o por izquierda, de Juanfran o Filipe Luis, que hicieron un destrozo, fue una tortura para un equipo que ni supo salir de su área ni defenderla.
Si en igualdad numérica, el Getafe se opuso poco, con la expulsión de Valera ya solo pudo contemplar cómo le caían los goles. Dos de Villa, muy oportunista en el segundo palo para empujar dos balones y también distinguido en un par de paredes. A la fiesta goleadora se sumó hasta Adrián para cerrar una goleada que abrió Raúl García y adornó Diego Costa. Los dos tienen el gol en la cabeza.
Un ‘siete’ 25 años después
Con el 7-0 al Getafe, el Atlético de Simeone igualó la mayor goleada rojiblanca en el Calderón: otro 7-0 al Mallorca logrado el 7 de febrero de 1988. Nunca en su historia había recibido siete goles el conjunto azulón que tenía como peor paliza el 6-1 que le endosó el Barça la temporada pasada.
“Con un jugador más el equipo fue muy contundente. Fue una gran manera de interpretar el retorno a la Liga con solo un día de trabajo tras estar todos repartidos con sus selecciones”, analizó Diego Pablo Simeone. “Lo importante es mantener la racha positiva y continuar hasta donde podamos”, dijo Raúl García, que abrió el marcador y también anotó el cuarto tanto de la goleada, ambos de cabeza.
“Esta Liga es muy aburrida. 4-0 el Barça, 0-5, el Madrid y 7-0 aquí, hay mucha diferencia entre estos tres y el resto”, se lamentaba Luis García, aunque el entrenador del Getafe no quiso restar méritos al Atlético: “He oído a muchos entrenadores diciendo lo mismo que yo, así que o el resto somos muy malos o el Atlético es un grandísimo equipo. Tienen mucha agresividad e intensidad”.
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