Djokovic contra todos

La lista de bajas parece un parte de guerra. La final de la Copa Davis enfrenta desde hoy a Serbia con la República Checa, que defiende el título. Jaroslav Navratil, el capitán de los visitantes, no está en Belgrado porque ha sufrido una embolia pulmonar. El serbio Vicktor Troicki, campeón de La Ensaladera en 2010, no puede competir ni entrar al estadio porque ha sido sancionado 12 meses por no entregar una muestra de sangre en un control antidopaje. Su compatriota Janko Tipsarevic, extop-10, tampoco juega por una lesión en el talón. La suma de todas esas circunstancias deja una conclusión ineludible: Novak Djokovic, el hombre de las 22 victorias consecutivas, coronado maestro de maestros el lunes frente a Rafael Nadal, tendrá que ganar el título solo, quizás jugando viernes, sábado y domingo contra el potente conjunto de Tomas Berdych, Radek Stepanek y Lukas Rosol.

“Es una pena que Tipsarevic no pueda jugar. Ahora, Lajovic tendrá la oportunidad de mostrar su potencial en un gran escenario”, dijo Nole. “Tenemos que quitarle presión y asegurarnos de que no sienta presión por las circunstancias. Nadie espera que gane a Berdych. Todos sabemos que eso sería pedir demasiado”, añadió. “No tiene la obligación de ganar, pero sí la obligación de entregar el ciento por ciento de si mismo, y si hace eso, todo el público sabrá reconocerlo y valorarlo, más allá de cualquier resultado”, siguió el número dos, antes de recordar las sensaciones que le recorrieron a él el cuerpo en sus primeros partidos con Serbia (Lajovic solo ha jugado un partido de Davis). “Las sensaciones, los nervios y la adrenalina que sentí son sencillamente únicos y diferentes a todo. Piensas mucho en tu país, en tu gente, tu público, tus amigos y tu familia. Las expectativas son muy grandes y las sientes en la piel y en la sangre, en cada movimiento. Es una experiencia maravillosa. Dusan (Lajovic) está preparado)”.

Lajovic, de 23 años, es el número 117 del mundo y no ha dejado huella en el circuito. Bozoljac, de 28 y número 238, aparece como titular del dobles junto a Nenad Zimonjic, exnúmero uno mundial de la especialidad, de 37 años, y probablemente será reemplazado el sábado por Nole. El mejor tenista de final de curso, campeón en Pekín, Shanghái, París-Bercy y la Copa de Londres tras perder el número uno mundial, afronta el último fin de semana de la temporada sabiendo que la exigencia para su cuerpo y su mente será máxima. Busca su segundo título, y todos en el circuito saben lo que pasó con el primero: fue el trampolín que lanzó su impresionante temporada de 2011.