“Le he cogido gusto a mandar”
Casilla, formado en el Madrid con Iker como ídolo, se ha consolidado en la meta blanquiazul
De pequeño Kiko Casilla (Alcover, Tarragona; 1986) era tímido y le costaba levantar la voz. Pero aprendió a vencer la timidez bajo los tres palos. “Nunca me ha gustado ser protagonista. Si estoy en un segundo plano, mejor”, cuenta el portero del Espanyol. “Fuera del campo soy muy tranquilo, pero dentro me gusta mandar. Antes me costaba y ahora le he tomado el gusto”, asegura. “El portero debe ser un poco pillo y un poco cabrón, para pegarle el toque necesario al jugador, para que esté siempre atento”.
Se crió en su pueblo, de apenas 6.000 habitantes, en el sur de Cataluña, y siempre simpatizó con el Real Madrid. “De 40 niños que había en la clase, solamente dos éramos del Madrid. Cuando ganaba el Barça se reían de nosotros y cuando ganaba el Madrid te tenías que callar. Pero tampoco era el típico forofo”, cuenta Casilla, que se formó en la cantera del Madrid. Reconoce la influencia de su ídolo de pequeño: Iker Casillas. “Siempre me fijé en él. Y luego, cuando lo tuve de compañero, siempre me apoyó mucho. Iker me pilló en un momento que estaba jodido porque no jugaba en el filial”. Kiko recuerda uno de los consejos que le repetía: “Solo preocúpate por trabajar que algún día, con paciencia, llegará tu recompensa”.
Casilla llegó al Espanyol en el verano de 2007 y, después de estar tres temporadas cedido en el Cádiz y el Cartagena, regresó, primero como suplente de Cristian Álvarez y luego como el dueño de la portería del equipo de Aguirre. La gente ya le reconoce por la calle, pero nada que ver con los que hoy serán sus rivales: “Eso es otro mundo. A veces, me cuesta asimilar que antes era yo el que coleccionaba los cromos y ahora estoy en ellos. Pero, es muy guapo. Como cuando te ves en los juegos de consola. Antes me tenía que crear, siempre de mediapunta y capitán. Y ahora aparezco, pero de portero, claro”.
Me cuesta asimilar que antes era yo el que coleccionaba cromos y ahora salgo en ellos
Se quita el sombrero frente al Barcelona de Guardiola y Vilanova. “Ahora”, precisa, “siguen siendo un muy buen equipo. La gente los critica, pero aún no han perdido. Hay un entrenador nuevo y no sé si se ha querido cambiar algo o si ha intentado ser más práctico”, subraya el portero, que se enfrentará por primera vez a Neymar. “Jugar contra esta clase de jugadores me motiva mucho. Enfrentarte a Ronaldo o a Messi, como ya hice, te da un plus. Intentas parárselo todo. No te puedes achantar”, revela Casilla.
La última visita del Espanyol al Camp Nou, le dejó un saldo de cuatro dianas. “¡Uff, jodido!”, exclama. “Mirar para arriba y ver el marcador que está 4-0 en solo veintitantos minutos es complicado. En ese momento, piensas en que tienes que ser fuerte y olvidar rápido los goles porque esa gente no para”, reconoce Kiko, que hoy sueña con el triunfo.
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