Un clásico ‘sin’ Messi

Neymar, un novato, y Alexis, un jugador que ha visto la luz después de un largo túnel, le dieron el clásico al Barcelona. En ausencia de Messi, desaparecido otra vez en combate, el brasileño y el chileno, con sus goles y su empeño, hicieron bueno el esfuerzo de sus compañeros. Mejor en defensa que en ataque, el Barcelona sacó petróleo de sus ocasiones, todo lo contrario que su rival, el Madrid, que cuando no se estrelló con un palo, en un zambombazo de Benzema, encontró a Valdés, inmenso otra vez, en el que pudo ser su último clásico en el Camp Nou. Todo lo contrario de Messi, en uno de los duelos contra el Real Madrid futbolísticamente más pobres que se le recuerdan.

Hace solo unos meses, nadie podría imaginarse que Alexis iba a ser capaz de generar un subidón de adrenalina tan grande como el que provocó en el Camp Nou su extraordinario gol. Sustituyó, mediada la segunda parte a Cesc, reventado tras un partido en el que teóricamente debía jugar de falso nueve y terminó actuando de cuarto centrocampista, porque el Barcelona, especialmente en el segundo tiempo, tuvo menos el balón de lo que hubiera querido. Neymar alabó a su compañero: “Es un golazo y él, un gran jugador que sorprende”, le elogió. Su técnico Martino se refirió también al delantero chileno: “Tiene tanta categoría que me quiero echar a un costado. Los jugadores hacen lo que hacen porque juegan bien. Yo solo les pongo algunas obligaciones, pero no tengo ningún mérito más”. Más previsible resulta ver salir a Neymar entre ovaciones, en un Camp Nou repleto, con muchos más extranjeros que niños, tras la medida adoptada por la directiva, que ha prohibido en el clásico la entrada gratuita de los menores de ocho años. Posiblemente, ello facilitó una mayor venta de entrada a empresas turísticas. El brasileño se ganó la ovación, porque marcó, y eso da crédito, y entre él y Alexis, salvaron a Messi de una buena bronca. A La Pulga le falta un gol para sumar los 19 y desempatar con Di Stéfano en la lista de máximos goleadores en la historia de los clásicos. Pero Messi, en esta ocasión, ni olió la portería.

Hacía ocho partidos que el Barcelona no se ponía por delante en un clásico. Llegó Neymar, un primerizo, para romper lo que empezaba a ser una tradición. De Busquets a Iniesta, de Iniesta al brasileño, y gol. Neymar dejó claro que puede desatascar partidos de altura, que no teme a nadie.

Hasta la aparición de Alexis, que reventó el partido, Neymar se encargó de dinamizar el ataque azulgrana, encarando a Carvajal, la pareja que le buscó Ancelotti. Puede que el italiano tuviera muy presente la final de la Copa Confederaciones, el día que el brasileño superó a Arbeloa, y tal vez por eso lo dejó en el banquillo.

“Ha jugado un buen partido, pero los ha tenido mejores”, aseguró Martino. “Pero la trascendencia del partido y el gol elevan la visión de su rendimiento”. Más elogios arrancó de Iniesta: “Ney es un jugador que tiene un talento y un desequilibrio enorme. Es normal que uno solo no pueda taparle. Necesitan ayudas. Y si hay ayudas por un sitio, hay agujeros en otros. Eso es lo que tiene que ver el equipo”.

El brasileño salió exultante del vestuario: “Estoy muy feliz por ganar mi primer clásico. Marcar el primer gol fue para mí muy especial, un sueño hecho realidad”. Enrachado, Neymar lleva tres goles este año, logrados en el Camp Nou en los tres últimos partidos, todos desde dentro del área. Este ante el Madrid es el segundo con la derecha. Neymar se unió a una larga lista de debutantes que firmaron al menos un gol en su primer clásico en el Camp Nou: Krankl, Quini, Schuster, Maradona, Kodro (2), Ronaldo, Anderson, Ronaldinho, Ibra, y Villa (2). Lineker, Romario y Messi, estratosféricos, marcaron tres. En esa lista también está Alexis, que se estrenó con gol en una Supercopa y al que, desde entonces, no se le da nada mal el Madrid. Con su golazo, una soberana vaselina desde la frontal, suma tres en cinco partidos contra el Madrid. Entre el chileno y Neymar, hicieron olvidar a Messi.