_
_
_
_

Velickovic, perdido en el laberinto

El exmadridista, fichaje estrella del Brose, no estará en el duelo de Euroliga en el Palacio (20.45, C+ Deportes) tras ser apartado por el conjunto alemán por “baja forma”

Faustino Sáez
Velickovic, en su etapa en el Madrid
Velickovic, en su etapa en el MadridEFE

El 20 de octubre de 2011, hace poco más de dos años, a Novica Velickovic se le rompió la rodilla y el currículum. Aquel día, en el Spiroudome de Charleroi, en el estreno del primer Madrid de Laso en la Euroliga, el ala-pívot serbio de 2,05m, con 25 años recién cumplidos, cruzó el umbral de la desdicha. La promesa más firme del baloncesto europeo cayó en un parte médico infinito que le borró del mapa y del que aún no ha escapado. Nadie apuesta por que lo consiga. El exmadridista debía haber pisado hoy el parquet del Palacio de los Deportes en calidad de fichaje estrella del Brose (20.45, Canal+ Deportes), pero hace un mes fue cortado por el equipo alemán por “baja forma y problemas físicos”. El club le marcó un plazo de 60 días para ponerse a punto y le suplió por el croata Markota. Otra desaparición enigmática; otra cuenta atrás; otra vez en su espiral diabólica.

“Rotura del cuerno posterior del menisco externo de la rodilla derecha”, rezaba la nota de los servicios médicos del Madrid tras aquella lesión de 2011, con una convalecencia estimada de entre seis y ocho semanas. Tardó más de tres meses en volver. Sin tiempo para lamentar su baja el club blanco le suplió a lo grande, con Ibaka. Pocos repararon entonces en su tormento: un problema degenerativo de cartílago que le abocaría a una sucesión de operaciones en ambas rodillas. Parches para unas articulaciones incapaces de recomponerse. Un aterrizaje forzoso para una prometedora carrera de un cuatro versátil y talentoso que buscaba tomar vuelo.

Su contratación fue la primera y más firme petición de Ettore Messina en su llegada al club blanco en 2009. “Es el mejor talento joven de Europa. Es el jugador que necesitamos”, dijo el técnico sin pestañear. Se había quedado prendado de él meses antes en el encuentro de Euroliga que enfrentó a su CSKA con el Partizán en el Pionir Belgrado. Aquel día, en el tercer partido del playoff de cuartos, Velickovic firmó 26 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias y su nombre quedó grabado a fuego en la agenda del italiano. No defraudó las expectativas en su estreno de blanco: 14,4 puntos y 6,5 rebotes de media en sus tres primeros meses, aunque posteriormente sus estadísticas languidecieron conforme se trastabillaba el paso del equipo. No se resintió sin embargo su caché que volvió a subir en el Mundial de Turquía en 2010 tras alcanzar las semifinales con Serbia (con 11,3 puntos y 4,7 rebotes de media).

En octubre de 2011, con 25 años recién cumplidos, la mayor promesa del baloncesto europeo se rompió el menisco de la rodilla derecha. La sucesión de operaciones reveló una lesión degenerativa de cartílago

Pero en su segundo año en Madrid, Messina le exilió al perímetro amparándose en su versatilidad, le sumió en un debate de identidad convirtiéndole en un inopinado tres, le postergó en la rotación y le convirtió en la diana de los aspavientos y riñas que acompañaban sus tiempos muertos. Pasó de 733 minutos a 308, de 10 puntos de media a apenas tres y de 4,8 rebotes a 2,6. “He perdido uno o dos años de baloncesto. No podía jugar de tres, pero prefiero no mirar atrás. Solo quiero volver al nivel de antes, centrarme y jugar con consistencia”, reconocía el jugador ante de la llegada de Laso. El técnico vitoriano logró su renovación, le reubicó como cuatro en su pizarra y le dio confianza. Pero una lesión de rodilla le dejó fuera del europeo de 2011 y condicionó su pretemporada. Tuvo un comienzo de curso más que discreto y cuando apenas se había puesto en marcha, volvió a frenar de golpe en Charleroi. “El de Nole es un caso especial. No sé cuánto tardará en volver”, anunció críptico el entrenador blanco. Siete meses después, los playoffs ofrecieron el espejismo de que había luz al final del túnel en el que deambulaba el serbio. “Estoy bien, la rodilla ha dejado de darme problemas y estoy alcanzando la confianza que buscaba desde hace mucho tiempo”, confesaba Nole tras alcanzar la final con la firmeza del que cree haber alcanzado la redención. Se había convertido en el jugador más valorado del equipo (13,7 puntos por partido) en la lucha por la Liga de 2012 que acabó por levantar el Barça.

Velickovic, en la semifinal de Liga de 2012
Velickovic, en la semifinal de Liga de 2012CORDON PRESS

El sobreesfuerzo, agudizado por su estilo dinámico, le pasó factura y sus rodillas volvieron a decir basta. El Madrid le dejó salir, discretamente sin querer ahondar en un parte médico que penalizaba de por vida la carrera del jugador, que ese mismo verano fue intervenido en Berlín de las dos articulaciones (especial dedicación mereció la derecha, la más dañada) frustrándose su traspaso al Fenerbahçe turco. Intentó decorar su enésima convalecencia aprovechando para casarse, pero hambriento de baloncesto y sin querer asumir su destino fichó a finales de enero de este año por el Mega Vizura, líder de la liga serbia con un “contrato a prueba y de corta duración”. “Los dos últimos meses de la temporada los jugué medicado, con dolor y si hubiera seguido así los problemas hubieran aumentado. Pero el doctor que me operó me dijo que me recuperaría, aunque primero debía consolidarse el cartílago. Voy bien, pero no quiero precipitarme”, había declarado tan solo un mes antes en una entrevista en AS. Hizo un más que aceptable tramo final de temporada, pero de nuevo los problemas físicos le dejaron fuera de la lista de Serbia para el Eurobasket de Eslovenia.

En verano volvió al escaparate. Unicaja, Bayern Múnich y Brose llamaron a su puerta. Los dos primeros desistieron en la culminación del fichaje tras bucear en su historial clínico, el campeón alemán apostó por él para cubrir el hueco de ‘cuatro’ que deja libre Bostjan Nachbar, contratado por el Barça. “Es un gran jugador. Tiene una gran inteligencia para jugar al baloncesto, y será muy útil para el equipo. Pero su condición es mala”, aseguró el mánager del Brose, Wolfgang Heyder, un mes después de su contratación. Incapaz de escapar de la casilla de salida, Velickovic volvió a su triste laberinto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_