El Levante sabe cómo respirar
Xumetra aprovecha un rechace para condenar a un Osasuna perdido en su transformación (0-1)
Se encaminaba el partido hacia un empate diplomático cuando un agarrón, quizá no el más vistoso de la historia, quedó colocado bajo el foco por la cara de susto del infractor Lotiès, que se detuvo tras la caída de Rubén dejando en evidencia la escena. Aunque Andrés detuvo el lanzamiento de Diop, Xumetra alcanzó el rechace y lo envió a la red cuando restaban tres minutos para el final del partido. Así que de despedida amistosa nada, de hecho, Cejudo vio la segunda amarilla cuando no llevaba ni diez minutos sobre el césped, y terminó de enturbiar un encuentro que hasta ese momento apenas había alterado el pulso de ninguno de los intervinientes.
OSASUNA, 0-LEVANTE, 1
Osasuna: Andrés, Marc Bertrán, Arribas, Lotiès, Damiá, De las Cuevas (Ariel Núñez, m. 55), Puñal, Silva, Sisi (Cejudo, m. 79), Armenteros y Oriol Riera (Manu Omwu, m. 67). No utilizados: Riesgo, Oier, Lolo, Satrústegui.
Levante: Keylor, Pedro López, Vyntra (El Adoua, m. 51), Hector Rodas, Juanfran; Lell (Xumetra, m. 45), Diop, Simao, El Zhar (Ivanschitz, m. 75), Rubén García y Babá. No utilizados: Jiménez, Pinto, Barral, Nong.
Goles: 0-1. M. 87. Xumetra aprovecha un rechazo de Andrés al lanzamiento de penalti de Diop y envía el balón a la red.
Árbitro: Teixeira Vitienes II. Expulsó por doble cartulina amarilla a Cejudo (m. 90), y amonestó a Vyntra, Puñal, Héctor Rodas, Silva, Sisi, Arribas, Lotiès.
El Sádar, 13.488 espectadores.
Ganó el Levante porque encontró ese poso de tranquilidad en su defensa, porque no se desordenó demasiado y supo sacar provecho de sus escapadas. A Osasuna, aún no le encaja su cambio de estilo. Toda transformación lleva su papeleo. Primero, porque se ha de olvidar lo establecido hasta el momento, llámese la querencia por el balón en largo como marca de la casa, así como a la intensidad en la recuperación del balón como premisa inicial para alejar el peligro más que para crearlo. Osasuna, para Gracia, debe combinar, tratar de madurar las jugadas, universo desconocido hasta la fecha, y encontrar el mejor momento para deshacerse del balón. Hasta ahora, la pega reside en la parte en la que ese final no se lleva a cabo a ras de césped. Armenteros, situado en la banda izquierda, se convirtió ante el Levante en una especie de percutor de centros, fueran o no herramientas válidas para sorprender a los de Caparrós. Nada puede beneficiar más a una defensa que ver el balón de frente mientras en número se supera a los atacantes. Así se defendió el Levante, midiendo el espacio por las piernas con las que lo ocupaba, y pendiente siempre de ayudar al prójimo.
Tan solo De las Cuevas parecía encontrar esos agujeros de gusano por donde enviar el balón para Oriol Riera, que aguardaba, sin embargo, en otro plano relativo. Hasta tres oportunidades claras tuvo el delantero para superar a Navas, que otorgaba la de cal tras completar la de arena, aunque acabase saliendo victorioso de la contienda.
Al Levante le valía aguardar, salir en velocidad, eso de la construcción intermedia es un proceso al que no le ve todavía la productividad el equipo de Caparrós, y a poder ser en las piernas de Diop, un gigante con pulmones de titanio. Nada pasa sin que el medio patilargo de su visto bueno. Da igual que su envergadura le otorgue cierto respeto en el balón parado, prefiere poner él el balón en juego, aunque sea desde la línea de penalti, donde poco importa el volumen de las piernas.
Pudo adelantarse mucho antes el Levante por medio de Babá, que tras deshacerse de Andrés con un recorte no pudo culminar la jugada ya que Lotiès le bloqueó el disparo desde el suelo. Pero al francés se le nubló la vista en el último suspiro y ahí respiró el Levante, que de eso sabe un rato.
“Te lo digo cerca para que lo escuchéis todos: lo vuestro es lamentable”
José Antonio Teixeira Vitienes recogió en el acta las recriminaciones de los dos expulsados de Osasuna: el jugador Alvaro Cejudo y el preparador físico, Juan Solla, después de expulsarles del encuentro.
Cejudo, expulsado por doble amarilla (minutos 85 y 90), se dirigió al árbitro asistente número uno una vez expulsado para decirle: "Te lo digo cerca para que lo escuchéis todos: lo vuestro es lamentable", según recoge en el acta el colegiado cántabro.
Teixeira expulsó también al preparador físico osasunista, Juan Solla, por protestar mientras dirigía el calentamiento de los jugadores en la banda (minuto 72) y, según recoge en el acta, le recriminó su actuación una vez terminado el partido. "Al finalizar el encuentro y cuando todavía nos encontrábamos sobre el terreno de juego, dicho preparador físico entró al terreno de juego y se acercó hasta mi posición, diciéndome en varias ocasiones: "eres un sinvergüenza, has perdido el control del partido", hasta que fue retirado por miembros del club local", explica Teixeira Vitienes.
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