El ‘sacrificio’ de Neymar

Neymar empieza a escribir su historia en el Barça. La pluma fina del brasileño comienza a conquistar corazones en el Camp Nou a golpe de puro regate, diagonales endiabladas y generosidad táctica por la orilla. “Es un futbolista excepcional y tiene un sentido del sacrificio y del juego en equipo que nos está asombrando a todos”, lo elogió Gerardo Martino. Cada vez más seguro de su juego y menos pendiente de lo que puedan hacer sus compañeros, el delantero abrió su cuenta goleadora en casa contra la Real.

Alexis se presentó en el área con más alboroto que con una idea clara y soltó un centro mordido y que, en principio, parecía un regalo para Bravo. Pero entre el portero y Cadamuro se hicieron un lío y el cuero quedó servido para el 11. El delantero descorchó su primera diana en la Liga con la zamarra azulgrana, con un gol más de un pescador de área que de un extremo. No le importó a la figura. Porque si su estrenó en la red fue con un gol de carambola, él tenía preparada una jugada con el sello de su calidad. En un galope tan eléctrico como estilizado por el ala, dejó rivales en el espejo retrovisor y colocó un centro perfecto para la palomita de Messi. Nueva asistencia del brasileño para el argentino. Nueva mezcla entre los dos ases del ataque.

Cinco jornadas estuvo mudo el brasileño en la Liga para poder pegar su primer grito de gol en el Camp Nou. “El gol acaba siendo circunstancial cuando un jugador tiene las prestaciones de Neymar hacia el equipo. Había tenido muchas oportunidades en los otros partidos, pero no lo había notado ansioso por convertir y no había tenido ninguna conversación con él”, aseguró el técnico rosarino. Neymar, que ya había debutado como goleador en la ida de la Supercopa en campo del Atlético, siguió en la Liga la senda de sus compatriotas, Romario (1993) y Rivaldo (1997), cuando enfrentaron a la Real Sociedad.

Pedro le sustituyó en el minuto 72 y la afición azulgrana le rindió una sentida ovación. También le tocó salir a Messi. Y el argentino se marchó del campo con la cara larga. Sensaciones opuestas al final del partido para las dos estrellas que comenzaron la noche con una sonrisa. Antes del pitido inicial, posaron para una foto junto a sus dos hijos en brazos. Toda una postal de familia de una dupla que empieza a ilusionar.