La Pulga enfila a Raúl
El argentino, con 62 goles, está a nueve tantos del récord goleador en la Champions
Leo Messi suma y sigue, camino de hacer más grande su leyenda cada vez que huele portería. Anoche firmó otro hat-trick, y lleva 24 desde que apareció en el primer equipo del Barcelona. Este último le sirvió para alcanzar 62 goles en 80 partidos de Champions. El argentino es ya el primer futbolista que marca tres o más goles en cuatro partidos de la máxima competición europea: le marcó otros tres al Viktoria Plzen (0-4), cuatro al Arsenal (4-1) y cinco al Bayer (7-1). La exhibición le sirvió para superar a Van Nistelrooy y convertirse en el segundo máximo goleador de la historia de la competición. La Pulga tiene a tiro a Raúl Gónzalez, de cuyo récord le separan nueve goles. El madrileño disputó 142 partidos en la Copa de Europa (con el Madrid y el Schalke) y marcó 71 goles.
“No creo que un equipo pueda tener éxito en Europa dependiendo de un solo jugador”, razonó Martino cuando se le preguntó por la determinante actuación de su paisano, al que tampoco negó grandeza. “Me temo que no puedo añadir nada a lo que antes han dicho de él Rijkaard, Guardiola o Vilanova, ellos siempre han hablado de lo sorprendente que resulta Leo. Yo solo soy uno más en ese sentido”, se rindió el entrenador. “Es un crack, es un genio y estoy feliz de poderle ayudar. Es el mejor del mundo”, confesó Neymar.
“Es muy bueno empezar ganando, sobre todo de local. Sabemos lo difícil que es el grupo en el que estamos y hoy lo hicimos muy bien”, aseguró Messi finalizado el partido, aunque reconoció que se puede jugar mejor: “A medida que vayan pasando los partidos, nos van a ir saliendo las cosas. En el primer tiempo nos costaba presionar porque ellos nos movían bien, pero creo que en el segundo conseguimos imponer nuestro juego”, señaló antes de avisar que es bueno que el equipo tenga variantes.
No creo que un equipo tenga éxito en Europa por un solo jugador” Tata Martino
Messi abrió el marcador con un lanzamiento de falta directa, el segundo en la competición europea que consigue a balón parado; el primero lo había marcado en Kiev la temporada 2009-10. El segundo de la noche llegó al culminar una contra que nació en los pies de Mascherano, pasó por los de Fàbregas y condujo Busquets. Resultó decisivo en la jugada Alexis Sánchez, que con su movimiento arrastró a la defensa y dejó libre el pase para que el mediocentro asistiera a Messi, que una vez más no falló ni al recortar ni al fusilar al portero.
Si Messi resultó decisivo, también lo fue Valdés, por mucho que la goleada no invite a recordarlo. Las paradas del portero catalán fueron, de nuevo, determinantes, muy especialmente en el minuto 30, cuando rechazó un remate de cabeza a bocajarro del lateral Van Rhijn, al que había habilitado un buen pase de Bojan. La jugada hubiera significado el empate del Ajax.
Si el Barcelona se fue del partido a cero, no será porque el Ajax no le probara, en especial en el segundo tiempo, cuando ya Messi había firmado el triple. Fue entonces cuando apareció en toda su grandeza Víctor Valdés, que primero le paró un penalti a Sigthorsson —lo pretendía tirar Bojan y no le dejó su compañero— y más tarde metió otras dos manos para el recuerdo. Una actuación tremenda en el primer partido de su última Champions bajo los palos del Camp Nou.
“Son jugadores que nos ayudan mucho, para eso están. Por eso son los mejores en sus posiciones. Cuando se necesitan siempre responden”, dijo Alves al referirse a Messi y a Valdés. El portero se marchará a final de año, pero a La Pulga le queda carrete de sobra en el Camp Nou para alcanzar a Raúl. Solo le faltan nueve, cuestión de tiempo. Ya hay apuestas sobre si lo conseguirá este mismo curso.
“El partido no fue brillante”
“Nos falta tener un partido completo. Jugamos bien a ratos, pero no hemos hecho un partido completo”, reconoció Gerard Piqué después del partido, cuando explicó que el equipo está aprendiendo cuándo ser directo y cuándo debe mantener la esencia del juego, que no tiene por qué cambiar con Martino. “Son matices y momentos. Este equipo tiene una misma idea desde Cruyff y eso no va a cambiar, pero sí hemos de aprender a leer y saber cuándo ser más directos y cuándo mantener la posesión”, admitió el central.
“No profundizo más con las alternativas de juego porque no tenemos la intención de cambiar el estilo del Barcelona. Márquez ya daba pases largos hace cinco años. Estamos yendo hacia el mismo lugar donde siempre estuvo el juego del Barça, las alternativas no significan cambios”, concedía el técnico. “En el segundo tiempo nos parecimos al Barcelona de siempre, pero conviene tener alternativas para que vayan eligiendo durante el partido”, admitió Martino, que el mismo miércoles viajó a Rosario, donde enterrará a su padre, fallecido el martes.
El entrenador reconoció que tras el descanso los jugadores se sintieron más cómodos, pero lamentó que después del 4-0 el equipo concediera situaciones de gol que no debía. Por todo ello, aseguró: “El partido no fue brillante como el 4-0 puede decir, pero la victoria fue sólida y justa a tenor de lo hecho en el segundo tiempo”.
Reconoció el Tata como una preocupación que el equipo se alargue en exceso. “Esa no ha sido la característica del Barcelona, por eso nos preocupa que pase. Pero también me preocupa la imprecisión al circular el balón. Pusimos la pelota en lugares incómodos y esas imprecisiones nos han hecho correr”. Para Fàbregas el problema de la primera parte radicó en que el equipo separó las líneas: “Por eso hemos corrido más de la cuenta”. El volante cree que no hace falta jugar siempre directo. “Tenemos que leer los partidos”.
“A veces tenemos la sensación en el campo de que no estamos coordinados en la presión, no estamos compactos, no tenemos la líneas juntas, y eso crea facilidades para el rival”, admitió Alves, que dijo también que el juego del Barcelona estaba “muy visto”. “Se trata de cambiar cosas, pero siempre con la misma idea”, insistió el lateral.
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