“La Vuelta al mundo es como la mili”
Jordi Calafat habla de la comparación entre la Volvo Ocean Race y la Copa del América
Pocos navegantes en el mundo tienen un palmarés tan extenso y variado como Jordi Calafat (Palma de Mallorca, 24 de junio de 1968). Mientras algunos regatistas se han especializado en vela olímpica u oceánica, en dar la vuelta al mundo o en Copa del América, él ha tocado todos los palos. Con éxito casi siempre que se ha lanzado a competir al mar. Calafat navegó en las clases 420 y 470, especialidad esta última en la que fue campeón mundial en 1992 y 1993. En el año olímpico fue además oro en los Juegos de Barcelona junto a Sánchez Luna en esa disciplina. Una medalla que curiosamente perdió años más tarde en una mudanza.
Con el tiempo fue probando nuevas aventuras, y así se enroló en la Copa del América, en Valencia, con un proyecto ganador, el del suizo Alinghi. El broche que le quedaba para un palmarés de ensueño era ganar la Vuelta al mundo a vela. Y lo intentó con el Telefónica Azul en 2008. Un proyecto, el de surcar los océanos del planeta, lleno de recuerdos.
Pregunta. ¿Qué navega ahora y qué proyectos tiene?
Respuesta. Este domingo hemos acabado la temporada con el Quantum. He estado bastante ocupado. Ahora veremos qué hacemos.
P. ¿Puede que la Vuelta al mundo?
R. De momento no ha habido ningún contacto. Si lo pienso, la primera sensación es que no, que me da pereza, que es mucho sacrificio pensando en la familia, pero si me llamara algún equipo con opciones de ganar lo tantearía...
En la Volvo los malos momentos son los que más recuerdas y los que más cuentas
P. ¿Qué diferencia principalmente a la Vuelta al mundo y a la Copa del América?
R. Son muy parecidas y a la vez muy diferentes. El juego es totalmente diverso. La Copa del América es una regata en la que el equipo es muy grande, entre ingenieros, diseñadores... El equipo es más del 50% de la regata. En la Volvo tienes que saber hacer más cosas como navegante. Una dura 20 o 25 minutos cada manda, y la otra 20 días cada etapa. La preparación es también diferente.
P. ¿Cuál le gusta más?
R. Me gusta competir al máximo nivel. La clase me da igual.
P. ¿Un recuerdo de las dos?
R. Ha sido un privilegio estar en ellas. Es más llevadera la convivencia en la Copa del América, porque luego puedes ir a casa. En la Volvo te queda la satisfacción personal de acabar, aunque no hayas ganado, y te quedan más momentos en la retina. Te quedan muchos recuerdos, no solo victorias, los mares de Filipinas y Taiwán, por ejemplo. La Vuelta al mundo es como la mili. Los malos momentos son los más que recuerdas y los que más cuentas.
P. ¿Qué supone la Vuelta al mundo?
R. Ha evolucionado mucho por la propia evolución de los barcos. Se han optimizado al máximo y hoy son muy iguales. Además de eso es aventura. Ese componente es lo que te mueve, la adrenalina de estar en los mares del sur. Es aventura más tensión, navegación nocturna, mal tiempo... Eso no lo ves en otro sitio.
P. ¿Qué le falta a España para ganar?
R. El potencial está. En España se construyen barcos muy buenos y hay grandes tripulantes. Es dar con la combinación. Aunque la nacionalidad no es lo más importante en la Vuelta al mundo.
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