Los creativos de Simeone

Cuando Diego Ribas dejó el Atlético hace dos temporadas, Diego Pablo Simeone nunca perdió la esperanza de recuperarlo. A su llegada se había encontrado con un futbolista tan melancólico y desorientado como repleto de talento. En uno de sus últimos partidos, la final de la Liga Europa ante el Athletic en Bucarest, Simeone confirmó que el trabajo de transformación que había llevado a cabo con el mediapunta brasileño le había convertido en un futbolista imprescindible, que hacía mucho daño entre líneas combinando con Arda y conectando con Falcao, y que además, corría para defender como nunca lo había hecho en su carrera. La situación económica del club impidió aguantarlo un año más.

En la planificación de esta temporada, el regreso de Diego fue la petición más expresa de Simeone

En la planificación de esta temporada, el regreso de Diego fue la petición más expresa que Simeone hizo a la dirigencia. Las condiciones económicas del jugador, más algunas heridas abiertas entre su padre y los dueños del club han impedido su regreso. Preguntado Simeone si tenía cubierto ese perfil de futbolista que tanto demandó, el técnico argentino se ciñó a lo que tiene: “Tenemos el gran momento de Arda, el crecimiento continuo de Koke y, aunque no tiene la experiencia de Diego, la más que interesante progresión de Óliver”.

El inicio de temporada de Arda y Koke le ha permitido a Simeone jugar con la posición de ambos. Los hace jugar más por dentro o por fuera, a derecha o izquierda, según las características de los rivales. Ambos firman dos asistencias y un gol. Óliver ha empezado la temporada con el objetivo de afianzarse como jugador del primer equipo a la espera de las oportunidades que Simeone le conceda.

Simeone también hizo un repaso de las renovaciones, la última la de Juanfran hasta 2017 oficializada esta mañana, y de los últimos fichajes: “No es solo la renovación de Juanfran, es la de Manquillo, la de Koke, la de Óliver. El club ha mantenido la línea de mantener la estructura y es de agradecer porque nos permite poder ser competitivos, además de crear un sentido de pertenencia y de identidad al jugador independientemente del entrenador que esté”.