Lituania enseña los dientes

La primera jornada de la segunda fase del Europeo de Eslovenia arrancó con gradas vacías, exceso de decibelios y baloncesto racheado como las tormentas que azotan Liubliana estos días. Con el precio de las entradas entre 17 y 55 euros (crecerán conforme avance el torneo hasta el rango de 35-180 en la final), apenas 2.100 aficionados se animaron a presenciar en directo el Ucrania-Letonia que abría las sesiones en el Stozice Arena (solo 500 más en el lustroso Lituania-Francia). Con capacidad para 12.500 espectadores, la instalación estrella de la competición, inaugurada en 2010 con la selección española como invitada de honor, no reflejó la entrega que muestra la capital eslovena, volcada estos días con el anfitrionaje de su campeonato.

Lituania, 76; Francia, 62.

El mejor cartel de la jornada enfrentaba a Lituania y Francia, quinto y subcampeón respectivamente en la cita continental de 2011, y conforme a las expectativas el listón se elevó unos cuantos palmos, más en intensidad que en anotación. El primero en entender que la cosa se ponía seria fue Mantas Kalnietis. De la buena mano del base del Lokomotiv, que acaparó la producción ofensiva de los suyos, Lituania tomó la iniciativa y no la perdió en toda la noche. A la espera de Kleiza, que se incorporó algo después, le secundaron en la pintura Valanciunas y Kuzminkas en un primer tiempo en el que el nervio lituano se impuso a la fibra francesa marcando la inercia del encuentro.

Tardaron en romper a sudar los hombres de Vincent Collet, pero cuando Parker cogió el yoyó la diferencia pasó en un santiamén del 23-12 al 25-23. Sin embargo, les faltó continuidad, acierto y paciencia a los galos para que fraguara la mezcla. Solo entraron dos de los 20 triples que lanzaron entre ambos equipos antes del descanso así que, por puro desatino, ambos apostaron por trasladar las operaciones debajo de los aros. El bagaje final entre los dos conjuntos fue 10 de 40.

En la pintura, la batería de jugadores interiores lituanos se mostró más profunda y versátil que la francesa. Ajinca no dio abasto frente al repertorio de Kazlaukas. Un triple de Kleiza a 7m 38s del final volvió a estirar la renta de Lituania (57-48). Huérfanos de Batum (negado ante el aro rival con cuatro puntos en 35 minutos) y con Parker perdido en una rotación crispada e inexplicable fueron Gelabale y De Colo los que encontraron el interruptor del 6,75 en el arrebato final; pero, con la misma solvencia con la que gobernó el partido, Lituania gestionó su renta hasta el 76-62 definitivo.

Bélgica, 69; Serbia, 76.

Destemplada desde el salto inicial, Serbia sufrió hasta los últimos instantes para derrotar a Bélgica (69-76). No tuvo premio el descaro belga y el conjunto dirigido por Dusan Ivkovic impuso sus galones para tomar posiciones rumbo a cuartos situándose con un inmejorable balance de tres victorias y ninguna derrota. Contabilidad opuesta a la de los belgas, que se quedan a cero y con pie y medio fuera del torneo.

La defensa en zona, la efervescente aportación de Mukubu (16 puntos) y la abnegación de Hervelle (máximo reboteador del encuentro con 9 capturas) dieron el mando del partido a Bélgica con un parcial de 12-5. Reaccionó Serbia recurriendo a la experiencia de Krstic y a los puntos de Markovic, pero la resistencia belga se prolongó hasta el final. En el último minuto y con cuatro puntos de desventaja Van Rossom falló un triple y acabó con las esperanzas de los suyos.

Letonia, 85; Ucrania, 51.

En otro de los descompensados resultados que está dejando el campeonato, Letonia se impuso a Ucrania por 34 puntos de diferencia (85-51) ajustando la pelea por hacerse un hueco en el grupo E camino de cuartos. El conjunto letón, liderado por Janicenoks con 14 puntos (4 de 4 en triples), iguala la marca de los de Mike Fratello con una victoria y dos derrotas y se sitúa a la estela de Francia y Serbia.

Ucrania fue muy superior en el rebote durante el tramo inicial del encuentro con Kravtsov dominando la zona letona, pero no materializó los segundos intentos, desperdició 10 de los 22 tiros libres de los que dispuso y se quedó con Gladyr como único sustento en ataque. Solo el jugador del Fuenlabrada asomó por la frontera de los 10 puntos (anotó 12) mientras que en Letonia Janicenoks remató la desde el perímetro la aportación coral de los suyos. A falta de tres minutos para el descanso, Strelnieks disparó la diferencia en el marcador hasta los 20 puntos (42-22) y Ucrania dimitió.