Paradoja en el parquet
En contra de la tradición y de sus filosofías, España mide su condición de mejor defensa del torneo frente a Grecia, el segundo mejor ataque
"La forma en la que jugamos es la forma en la que vivimos". El primer mensaje que se encontró la selección griega nada más aterrizar en Ljubliana fue una pantalla gigante y luminosa instalada por Turespaña –patrocinadora del Eurobasket y del Mundial de 2014- junto a la cinta de equipajes del aeropuerto con la imagen sonriente de Ricky, Calderón, Marc, Rudy y Sergio Rodríguez abrazados en formación. Atendiendo al slogan publicitario, España ahora vive a la defensiva.
Aunque su embestida sigue siendo la más temida, el grupo de Orenga es, de calle, el que menos puntos ha recibido en lo que va de torneo: 269 en cinco partidos, a una media de 53,8 por encuentro. Una defensa excelsa que se medirá en el primer envite de la segunda fase a Grecia, el segundo mejor ataque (78,4) solo por detrás de Francia (80,6). Las matemáticas a veces contrastan con la filosofía. Sin embargo, de poco le ha servido el inopinado esplendor ofensivo a los aguerridos helenos porque tras presentar credenciales en los tres primeros partidos con solventes victorias ante Suecia, Rusia y Turquía, las derrotas ante Italia y la sorprendente Finlandia les han dejado tambaleándose. Una derrota ante España (jueves, 17.45, Cuatro) les mandaría a la lona dejándoles virtualmente eliminados.
Grecia, que desde 1987 hasta hoy ha alcanzado las semifinales en ocho de los 13 últimos Europeos, lucha por honrar su lustroso expediente
Grecia, que desde 1987 hasta hoy ha alcanzado las semifinales en ocho de los 13 últimos Europeos, lucha por honrar su lustroso expediente y lo hace en su hábitat natural, entre el abismo y la gesta. “Van a salir con el cuchillo entre los dientes y ahí se siente cómodos”, apunta Llull; “la selección griega tiene el mismo carácter ganador con el que el Olympiacos ha dominado Europa estos años y eso se demuestra en situaciones límite”, explica San Emeterio; “conocen perfectamente el oficio. No contábamos con que el partido contra ellos fuera una final anticipada y son un mal enemigo porque se juegan la vida”, refrenda Ángel Palmi, director deportivo de la federación, todos reunidos en la recepción de la embajadora española a la expedición.
Grecia no logró sacar el pasaporte para los Juegos de Londres al caer en los cuartos del Europeo de Lituania 2011 ante Francia y la sombra de otro fracaso enturbia el ambiente. “La selección griega es heredera de un país intenso y competitivo”, analiza el exseleccionador Mario Pesquera. “En la segunda fase no tiene por qué contar lo vivido hasta ahora. Será un partido de tanteo corto, marcado por la batalla de los ritmos. España no pecará de confianza porque Grecia es Grecia y la historia pesa”, cierra. Ahora la redención helena pasa por salvar el cara o cruz y apurar la pelea por las medallas para obtener billete para el próximo Mundial.
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