Salom, la misma historia

Era el circuito fetiche de Maverick Viñales, aquel en el que logró su primera victoria, ese que recorrió veloz la tarde del sábado para llevarse la pole. Nunca había ganado Salom en Silverstone. Rins no terminó la carrera del año pasado. Y Márquez nunca había rodado por sus curvas rápidas. Pero la competición es caprichosa. Y el único que no pudo subirse al podio este domingo fue Viñales, el favorito, el que tenía la vuelta rápida. Fue, como ya viene siendo costumbre, una batalla entre cuatro, entre ellos cuatro, esos jóvenes pilotos españoles empeñados en asegurar un futuro de éxitos como el presente. Cuatro jinetes con caballo hijos de la misma madre. Son sus KTM prácticamente idénticas. Así que gana el más lucido. Y el que lo tiene todo más claro este año parece ser Luis Salom, con o sin fractura en el talón de su pie izquierdo. Todavía no tiene claro si deberá pasar por quirófano, pero, mientras tanto, no pierde el tiempo. Ya ganó en Brno, una semana después del accidente, así que, por qué no iba a hacerlo en tierras británicas.

Como es, también, habitual la carrera se decidió en los últimos giros. Después de que el ritmo impuesto por los mejores, y las mejores motos, abriera una brecha entre ellos cuatro y el resto –y el resto eran Oliveira (Mahindra), Folger (Kalex/KTM) o Miller (FTR/Honda)–, después de que se divirtieran con adelantamientos aquí y allá, de que se repartieran el liderazgo del grupo cuando Viñales, que arrancó en primera posición, se cansó de tirar. Entonces, separados apenas por unas décimas, las trazadas distintas según el estilo y la experiencia de cada uno –Márquez, por ejemplo, es imprevisible todavía–, llegaron a la última vuelta con opciones de ganar.

Pero ya sabe el Mundial como se las gasta Salom en la última vuelta. Parece invencible. Esta vez ni siquiera tuvo que jugársela en la última curva. Pasó por meta el primero a falta de un giro y ya nadie osó molestarle. Tampoco a Rins, segundo, pudo rebatirle nadie aquella posición. Solo Márquez, el novato, se resistió a no conseguir su premio después del esfuerzo hecho en carrera tras la caída del sábado y se las vio con Viñales, a quien consiguió apear del podio por primera vez desde que empezó el campeonato. La victoria da a Salom 26 puntos de ventaja respecto al de Roses, cuya regularidad le mantiene en segunda posición de la general.