“Mi cuerpo no puede más”

El tendón de aquiles. La espalda. La cadera. Un hombro. Marion Bartoli, la campeona de Wimbledon, nombra cada una de las piezas doloridas en su maquinaria cuando anuncia con 28 años y por sorpresa que deja el tenis. "No puedo más", dijo entre lágrimas tras caer 3-6, 6-4 y 6-1 ante la rumana Halep en Cincinnati, su segundo torneo tras levantar el trofeo en Londres.

"Es el momento de retirarme, de partir. Simplemente, mi cuerpo no puede más", explicó la tenista francesa, séptima mejor del mundo. "Desde el inicio de la temporada he tenido muchísimas lesiones. Hace mucho que estoy en el circuito y lo di todo para ganar Wimbledon, donde me dejé la energía que aún tenía", continuó. "He cumplido mi sueño, eso quedará para siempre, pero mi cuerpo no resiste más. Hoy me dolía todo tras 45 minutos de partido", añadió. "Durante el partido sentí que ya no podía hacer esto. Ha sido una decisión difícil, pero me empujé hasta mi límite para ganar Wimbledon y ya no puedo más".

Durante el partido sentí que ya no podía hacer esto. Ha sido una decisión difícil, pero me empujé hasta mi límite para ganar Wimbledon Marion Bartoli

En todo 2013, Bartoli solo pasó una vez de cuartos de final en un torneo. Fue en Londres, donde su agresivo juego, con golpes a dos manos tanto de derecha como de revés, se impuso a través de un cuadro desbravado por la temprana eliminación de las favoritas (Serena Williams, Victoria Azarenka o Maria Sharapova). Fue la culminación de una carrera tormentosa, llena de picos y de valles, y definida por su volcánica relación con su padre, el hombre que se lo enseñó todo, el mismo que es responsable de su agresivo estilo de juego porque eligió para entrenarla una pista pequeñísima: agobiada por las paredes del fondo, Bartoli nunca tuvo la posibilidad de dar un paso atrás, porque rompía la raqueta contra el muro, y siempre tuvo que jugar pensando en el ataque.

Campeona de sobresaliente inteligencia, su edad deja la puerta abierta a que decida volver a las pistas en el futuro, y contradice su discurso tras ganar Wimbledon sin perder un set: "Voy a trabajar muy duro para dar lo mejor de mi misma. Sinceramente, creo que puedo ganar más. Creo que tengo una oportunidad en el Abierto de Estados Unidos".

Dos torneos después, Bartoli, la campeona de Wimbledon, por primera vez enfrentada a las presiones del estrellato, la responsabilidad de la victoria y las exigencias de la fama, colgó la raqueta.