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Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El saltador velocista

En el campeonato de España, Cáceres compitió en los 100m (10,45s), no en la prueba de longitud

Eusebio Cáceres, en los Mundiales de Atletismo Moscú.
Eusebio Cáceres, en los Mundiales de Atletismo Moscú.Alberto Estevez (EFE)

Aunque los buenos saltadores de longitud han de poseer una elevada velocidad de carrera, no todos son igualmente veloces. Los hay que son especialmente fuertes y no tan veloces. Estos últimos reducen algo la carrera de aproximación pero en cambio son capaces de conseguir al inicio del vuelo, gracias a los dos últimos apoyos, velocidades verticales superiores a los 12,5 kilómetros por hora. Estas velocidades en vertical les permiten que su centro de masas despegue con ángulos cercanos a los 24 grados. Ese era el caso del plusmarquista nacional Yago Lamela (8,56m).

Todo apunta a que, a pesar de su juventud y de una técnica de salto diferente, ya es el sucesor de Yago

Eusebio Cáceres, que ha competido habitualmente en pruebas combinadas, acabó cuarto en los últimos Campeonatos de España de Atletismo. Pero no concursó en longitud si no en el 100 (10,45s). Es debido a que el alicantino es un saltador especialmente rápido. Este tipo de saltadores suelen alargar algo la carrera de aproximación y basan su salto en obtener mayores velocidades horizontales en el despegue. El americano Phillips, oro en Daegu (8,45m), llegó al último apoyo del salto ganador a 39,9 kilómetros por hora. Once centésimas de segundo después, cuando concluyó ese último apoyo despegó con una velocidad horizontal de 33,4 kilómetros por hora. Claro está que estos saltadores no son igual de fuertes, ni capaces de conseguir tan elevadas velocidades verticales al inicio del vuelo. Phillips despegó con una trayectoria de su centro de masas de solo 17 grados respecto a la horizontal y una velocidad vertical de 10,5 kilómetros por hora y Makusha (tercero en Daegu con 8,29m) lo hizo con 15 grados y 9,7 kilómetros por hora.

A Eusebio se le ve bien después del último Europeo sub 23, en el que además de ganar (8,37m) arrebató por un centímetro a Yago la mejor marca realizada en estos campeonatos. Esa marca es junto a la de Joan Lino la segunda mejor de todos los tiempos en el ranking español. En las series de calificación de Moscú le ha bastado un solo salto para pasar como primer clasificado a la final. Ha saltado 8,328m reales (8,25m oficiales +7,8cm previos a la plastilina en la batida). Todo apunta a que, a pesar de su juventud y de una técnica de salto diferente, ya es el sucesor de Yago.

Xavier Aguado Jódar es Biomecánico del Deporte. Catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha.

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