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El estadio menguante

La organización reduce la capacidad del Luzniki en 9.000 espectadores para que se note menos la escasez de público

A. IRÍBAR
Casañas lanza frente a unas gradas mayoritariamente vacías.
Casañas lanza frente a unas gradas mayoritariamente vacías. ADRIAN DENNIS (AFP)

Tres días ha tardado la organización de los Mundiales en dar cifras oficiales de asistencia a la competición atlética más importante del año. Y las cifras dadas contrastan con las primeras impresiones de que, salvo el domingo por la tarde, cuando Usain Bolt corrió (y ganó) bajo la lluvia y los rayos la final de los 100m, el gran momento de los nueves días de pruebas eran lamentables. El comité organizador asegura que ese día 40.461 espectadores presenciaron la victoria del jamaicano. Aunque en su nota este precisa que los datos se basan en las entradas escaneadas para entrar al Luzniki, esto supondría un 94% de ocupación de los asientos de pago (sin contar periodistas, equipos, federativos e invitados), lo que resulta increíble a simple vista. A pesar de ello, los rusos reconocen que han reducido en 9.000 asientos la capacidad del estadio desde el lunes.

Aunque el estadio tiene una capacidad oficial de algo más de 78.000 espectadores para esta competición se dejó en 59.000, de los que 16.000 corresponden a periodistas, equipos, federativos e invitados

Esta cifra supone la ocupación más alta de las cinco primeras sesiones. Curiosamente los rusos no han proporcionado información de la sexta, la de la tarde del lunes, que ha sido hasta ahora la más floja. El martes, con la atracción que supone Isinbayeva, la gran estrella rusa que se despide en Moscú de la competición porque quiere ser madre, las tribunas estaban visiblemente más llenas, más incluso que el día de Bolt, y era mucho más difícil ver el amarillo, el naranja y el rojo con el que están pintados los asientos.

Aunque el estadio tiene una capacidad oficial de algo más de 78.000 espectadores para esta competición se dejó en 59.000, de los que 16.000 corresponden, según la nota oficial, a periodistas, equipos, federativos e invitados. Los rusos además han tapado desde el lunes con lonas serigrafiadas con el logo de la competición sectores enteros de la tribunas que suponen un total de 9.000 asientos. Esto permitirá en días sucesivos mantener el porcentaje de ocupación (se ha pasado de 43.000 a 34.000 espectadores de pago) y además permite disimular el escaso interés que ha despertado el torneo entre los moscovitas en las retransmisiones televisivas.

Como es natural, las jornadas de la mañana son mucho más flojas que las tardes, donde se concentran las finales. En la matinal del sábado tan solo 9.420 espectadores se acercaron al imponente Luzniki, que se encuentra en un gran parque junto al río, muy alejado del centro de una ciudad de tráfico caótico. El domingo fueron algo más los aficionados madrugadores: 12.861.

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Sobre la firma

A. IRÍBAR
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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