“Soy sobre todo intuitivo”
Eusebio Cáceres (Onil, Alicante, 1991) llega a Moscú con la tercera mejor marca mundial del año en salto de longitud (8,37m), lo que le convierte en el español mejor situado, en el líder del equipo, la gran esperanza. Este hecho se revela, además, como sintomático del estado actual del atletismo español. Hace 14 años, en el Mundial de Sevilla 99, el mejor saltador español, Yago Lamela, saltaba 8,56 m, y pese a ello no era el líder de un equipo que también contaba con Niurka Montalvo, Abel Antón, Reyes Estévez, Fermín Cacho…
Pregunta. ¿Cómo se encuentra?
Respuesta. Perfecto. No salté en el campeonato de España porque quería reservarme. Me encontraba muy bien, pero teniendo esta oportunidad y estando en este momento tan bueno preferí tener un poco de cuidado y darlo todo aquí, en Moscú.
P. Usted hace de todo, salta, corre, lanza…
R. He preparado la pista cubierta en pruebas combinadas, en heptatlón, porque siempre lo he hecho así. Me viene muy bien para fortalecer y cuando estoy fuerte no tengo problemas, fortalezco bien y todo va para adelante. El problema nace cuando hago solo longitud, ya que al repetir muchas veces el mismo gesto acabo fastidiadete. Hemos cambiado la técnica para no volver a tener problemas y quizás por eso me ha costado un poco volver a donde estaba [en su debut con la selección absoluta, en 2010, saltó 8,27 m en los Europeos: hasta ahora no ha estado en esos niveles de nuevo]. Pero aun así, va la cosa bien.
P. ¿Cuál es su punto débil? ¿El tobillo, el tendón de Aquiles…?
R. Por suerte, cada año la que da la lata es una parte, nunca repito. Antes tenía problemas en los tobillos, pero nunca en el mismo sitio. En el momento en que se detecta y lo refuerzo no me vuelve a aparecer. Este año los problemas son en el isquiotibial, un bloqueo a la hora de saltar que no es malo en sí, pero molesta y siempre se teme una roturita. Pero si me sale el salto limpio técnicamente no tengo ningún problema. Ahora salto en tres y medio [tres zancadas y medio en el aire antes de aterrizar], más encima de la tabla. No es tan natural como antes, en extensión, pero es más fácil y me sigue yendo bastante bien.
Mi intención no es vivir del atletismo, sacaré lo que pueda y lo disfrutaré”
P. Es año posolímpico y no parece que estén bien las grandes figuras. Solo asoma otro joven de su generación, el ruso Menkov…
R. Se está saltando mucho, pero no hay ninguno que destaque. Hay muchos y se puede aprovechar. Menkov cada vez que salta se va a 8,30 m y saltando en casa se irá a un salto más grande. Eso ya es una seguridad. Por mal que lo haga estará ahí.
P. Está usted en su mejor momento justo cuando peor está la profesión. ¿Se puede vivir del atletismo?
R. No me quejo. No hay más remedio. Yo lo he elegido, me gusta muchísimo, y si está mal no queda más remedio que apechugar. Si eres muy, muy bueno y destacas muchísimo, puedes tener la oportunidad, pero mi intención no es vivir del atletismo. Sacaré lo que pueda y lo disfrutaré, pero no es una carrera muy larga. Los saltadores no tenemos millas o populares como los fondistas, pero por suerte estoy llegando a un nivel muy alto y no tengo dificultad para entrar a los mítines de la Diamond League o cosas así.
P. ¿Hasta dónde puede llegar? ¿Batir el récord de Yago Lamela?
R. No lo sé. Nunca pienso en lo que va a ser, solo en donde estoy. Ahora estoy aquí y con el objetivo del Mundial. Voy a ir a muerte y supongo que podré mejorar la marca. Cuarenta y poco lo podría con mucha suerte. Pero no puedo decir en el futuro con el pasado de lesiones que he tenido. Voy año a año. Pocos saltadores de longitud tienen más de dos años seguidos sin problemas… Y no pienso que he dejado pasar trenes sino que he cogido experiencia. Tengo 21 años y he estado en Mundiales, Juegos y Europeos. Eso es un plus que voy a poder aprovechar ahora.
La gente habla de las opciones que tengo, pero yo puedo pasar bastante del tema”
P. ¿Quién es su ídolo?
R. Siempre me ha gustado la facilidad que tenía Pedroso, con esa manera tan fácil y las marcas que conseguía. Saltaba y mucho. Y otro que me encantaba era Yago Lamela, que era muy fuerte, pero para mí es impensable saltar así. Yo soy más de velocidad y cuando estoy bien de velocidad es cuando salto. Soy natural. Intento mejorar la técnica porque eso da unos centímetros, pero soy sobre todo bastante intuitivo.
P. Y rápido…
R. En los 100 del campeonato de España me sentí muy rápido, pero salí con tanta ansia que los últimos 20 lo pagué un poco. Eso de correr suelto y fácil se me olvidó. Tenía demasiadas ganas. Pero estoy muy rápido y cuando quiero correr corro, y en la longi no hay ese tipo de problemas.
P. Es la esperanza española, menuda responsabilidad a los 21 años…
R. No sé. La gente habla mucho de responsabilidad y opciones y tal, pero yo por suerte puedo pasar bastante del tema. Voy a mi ritmo y a lo que tengo que hacer.
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