“Somos las guerreras, les tenemos ganas y les podemos ganar”

A las 21.45, en la pileta olímpica de las piscinas Picornell, España se mide a Estados Unidos en el cruce de cuartos del Mundial 2013, la reedición de la final olímpica de Londres 2012, en la que las estadounidenses no dieron opción a las chicas de Miki Oca. “Aquel día ni jugamos, nos asustamos”, reconoce Roser Tarragó, convencida de que esta noche la historia será muy diferente. “No tendrá nada que ver, aprendimos mucho de aquella derrota, ha pasado un año y aunque sabemos que es un partido duro, sabemos que tenemos opciones y vamos a explotarlas al máximo”, dice Miki Oca, seleccionador español, que no duda. “Son duras, fuertes, muy buenas. Pero vamos a poner el corazón en la piscina y cuando estas chicas sacan lo que tienen y jugando en casa… Yo creo que en ellas”. España y Estados Unidos realizaron tres partidos de entrenamiento antes del inicio del torneo y a las chicas de Oca les dejó muy buenas sensaciones, así que están convencidas de que pueden ganar esta noche al que pasa por ser el mejor equipo del mundo. Por algo son guerreras, por algo son plata olímpica.

Sabe el equipo femenino español que gran parte de sus opciones pasa por frenar a Maggie Steffens, probablemente la mejor jugadora del mundo. Nacida el 4 de junio de 1993 en San Ramón, fue elegida la MVP de los JJOO de Londres, en los que igualó el récord olímpico de goles en un solo partido, ante Hungría. Marcó 21 tantos en el torneo, cinco en la final contra España. “Tiene un chut brutal, una gama espectacular, arriba abajo, de vaselina, a derecha, a la izquierda… Es imprevisible”. No es el único brazo a tener en cuenta. Está Courtney Mathewson y sobre todo, Melissa Seidemann, la boya, conocida como la vacaburra. “Tiene un chut que no ves la pelota, parece un tío”, admite la portera española, que sabe que de sus vuelos depende en gran parte el éxito de España esta noche.

Para nosotras era todo nuevo, nos pasaron por encima. Aprendimos la lección y esto es la Picornell"

“En la final fueron muy superiores” recuerda Ona Meseguer, que recuerda: “Ellas llevaban tres finales y para nosotras era todo nuevo. Nos pasaron por encima, pero aprendimos la lección y esto es la Picornell. Tenemos en la cabeza nuestro juego y si hacemos las cosas bien, lo podemos conseguir. Tenemos un plus, les tenemos ganas y aunque sabemos que son muy buenas, que tienen un juego de boya muy potente y lanzadoras espectaculares, vamos a jugar nuestras cartas”, admite Meseguer. “Va a ser duro”, tercia Mati Ortiz. “Han cambiado algunas jugadores de los Juegos aquí, pero siguen siendo muy fuertes. A nivel físico nos exigirán mucho pero no les tenemos miedo”. Se trata, resume la número 5 española, de defender “a tope” y atacar “con contundencia, no perdonar, con rapidez y agilidad y sobre todo, muy concentradas y si van al cuello ser más listas, no entrar en su juego físico”.

Roser Tarragó se apunta a la idea. “Les tenemos muchas ganas. En la final no jugamos y nos quedó esa espina. Jugamos en casa y con nuestra gente, estamos convencidas de que vamos a jugar un partidazo de que podemos hacerlo, de que podemos ganar”. Admite que las norteamericanas “aprovechan cada oportunidad que les das. Son muy buenas, pero es posible ganarlas. Somos las guerreras y estamos convencidas de que podremos con ellas”. “Podemos ganar a cualquiera”, asegura Anna Espar, que en la final del campeonato americano le ganó la final a Maggie Steffens al conseguir un gol de oro después de cinco prórrogas.