Dejar entrar antes de salir en el nuevo San Mamés

El fútbol no funciona como el metro o los autobuses. En los clubes, primero se entra al vestuario y después se sale. El orden es inverso al de los medios de transporte. La razón es que resulta más complejo firmar contratos que rescindirlos, salvo que quienes se apean viajen en bussines y sea difícil encontrarles otro vuelo. El Athletic inicia hoy la pretemporada en Lezama con 28 futbolistas, de los cuales siete son nuevos, aunque ninguno ajeno a la cantera rojiblanca, además del entrenador Ernesto Valverde, que regresa al banquillo después de abandonarlo hace ocho años .

El sueño público de todo entrenador es tener en su plantilla a dos jugadores por puesto. Se supone que esa es la situación ideal para afrontar los contratiempos de cualquier temporada siguiendo el viejo axioma de que el suplente sustituye al titular en situaciones de lesión, sanción, baja forma o estrategia. Puestos a pedir, el fútbol actual exige también jugadores polivalentes para cuando los recambios no son tan fiables como uno quisiera o las circunstancias del partido exigen alteraciones tácticas que no permiten la sustitución de este o aquel futbolista.

Quizás por todo ello, Ernesto Valverde quiere trabajar con una plantilla de 22 jugadores que evite las aglomeraciones inncesarias. Pero actualmente tiene a su disposición 28 tras las incorporaciones de Beñat, Kike Sola, Balenziaga y Etxeita y la inclusión de tres canteranos, Erik Morán, Saborit y Albizua en el plantel que iniciará la pretemporada. A cambio han salido Llorente (Juventus), Amorebieta (Fulham), Castillo e Igor Martínez que han acabado su contrato.

No entrarán más en el vestuario rojiblanco, pero parece claro, en principio que seis deberán salir o retornar, en su caso, a las displicinas inferiores. El Athletic, o Valverde, o ambos, han reforzado todas las líneas. Beñat, fichado del Betis por unos 10 millones, y Erik Moran son centrocampistas; Balenziaga y Saborit, laterales; Etxeita y Albizua, centrales y Kike Sola delantero centro.

Independientemente de los costes de las operaciones, bien por fichaje (Beñat y Sola) o cláusulas de recompra (Etxeita y Balenziaga), el común denominador de todas las incorporaciones es que todos han pasado por el Athletic. Son nuevos viejos conocidos y la mayoría aún recuerda el camino que lleva a Lezama. Beñat, criado profesionalmente en el Betis, ha jugado en todas las categorías rojiblancas hasta disputar medio partido amistoso con el Athletic frente el Colorado Rapids, y Kike Sola, navarro y delantero titular de Osasuna las últimas temporadas, jugó desde infantil hasta juvenil en el Athletic. Balenziaga (fichado de la Real Sociedad) y Etxeita habían disputado antes 27 y 21 partidos respectivamente con la camiseta rojiblanca, antes de abandonar el club por la puerta de atrás al que ahora regresan por la puerta grande. Los otros tres canteranos han sido habituales en los entrenamientos (y en algún partido) de la época de Bielsa.

Son las otras armas de Valverde para reforzar las ausencias notables de futbolistas como Llorente y Amorebieta sobre los que, junto a otros, se ha construido el Athletic durante muchos años. Hoy con la presentación de Kike Sola no habrá más fotos en las escalinatas de Ibaigane (la sede de Lezama). Los que salgan, cedidos o traspasados, no saldrán en las fotos.