“Piden a gritos jugar en la Premier”

“Hay muchos jugadores españoles pidiendo a gritos una oportunidad en la Premier”, dice Francis Cagigao, técnico del Arsenal de origen gallego, que explica a continuación el porqué: “Estadios llenos, ambientes fantásticos, máximo respeto a entrenadores y jugadores, algo más de paciencia, y una economía mucho mejor”. A principios de verano ya son nueve los futbolistas españoles traspasados a la Premier,a expensas de si cuajan las negociaciones de Negredo con el Manchester City y de Thiago con el Manchester United, además de la probable marcha del delantero argentino Higuaín, del Real Madrid al Arsenal. Por otro lado está el interés del Tottenham por Villa y Soldado.

La tendencia al alza es imparable. En 2010-11 fue solo Silva al Manchester City; un año después se unieron a la Premier Mata, De Gea y Oriol Romeu: multiplicándose la emigración en 2012-13 (Cazorla, Monreal, Azpilicueta, Javi García, Pablo, Chico y Michu); y volviendo a aumentar en este mercado estival (Jesús Navas, Iago Aspas, Luis Alberto, Pozuelo, Amat, Adrián, Cañas, Luna y Muniesa).

“Los españoles son muy apetecibles para cualquier Liga por los éxitos de la selección en todas las categorías”, profundiza Cagigao, “y la segunda razón es la crisis en el fútbol español. Quitando dos equipos [el Real Madrid y el Barça], el resto no está en condiciones de ofrecer contratos largos. El 90% de los clubes españoles no pueden pagar traspasos: todo lo que ingresan es para pagar las deudas”.

Desde sus vacaciones, el entrenador del Atlético, Diego Simeone, se queja de la inmovilidad de su club en el tablero de los fichajes. Sabe que, sin reforzarse, no podrá volver a competir como en el pasado curso. El Valencia rompió su acuerdo con Iago Aspas porque no podía pagarle 10 millones al Celta y el delantero gallego ha acabado en el Liverpool. El Sevilla se ha convertido en un abrevadero de la Liga inglesa: ha traspasado al extremo Navas (al City por 21 millones), al delantero Luis Alberto (al Liverpool por siete millones) y al zaguero Luna (al Aston Vila por dos). Solo el Villarreal, recién ascendido a Primera y saneado, enseña músculo financiero con una oferta de siete milllones al Mallorca por el atacante internacional mexicano Giovani dos Santos. Y el Athletic, que, con los 40 millones de Javi Martínez, ha podido fichar a Beñat (ocho millones) y a Kike Sola (cuatro).

El presidente sevillista, José María del Nido, casi clama en el desierto para que vuelva a replantearse el reparto televisivo, claramente beneficioso para los dos grandes. Del Nido amenazó con enviar a los juveniles a jugar contra ellos. Pero de ahí no pasa la bravuconada. “Me da mucha pena”, expone Cagigao, “hay una brutal injusticia en el reparto televisivo y nadie hace nada por frenarlo. En la Premier, los grandes (el Manchester United, el Liverpool y el Arsenal) fueron los que impulsaron un reparto más equitativo porque, a la larga, les beneficiaba con más competitividad y más audiencias”.

La Premier es el trofeo más opulento del mundo: ingresó 2.900 millones en 2011-12, según un informe de Deloitte, 1.100 millones más que la Liga española. Entre el Madrid y el Barça se embolsan el 54% de los beneficios mientras que el más rico de los ingleses, el Manchester United, adquiere el 11% del total. El reparto televisivo de los partidos va a cambiar en España a partir de 2015. Lo dicta la nueva Ley del Deporte. Su anteproyecto contempla la obligación por parte de los clubes de Primera y Segunda de vender sus derechos de retransmisión de forma conjunta y unificada.

Javier Tebas, nuevo presidente de la Liga de Fútbol Profesional, también defiende otro reparto menos desigual para 2016. Quiere que el Barcelona y el Real Madrid ganen cinco veces más que el club que menos reciba. “Hasta 2010”, declaró recientemente Tebas, “la diferencia entre el equipo que menos percibía respecto a los que más era de 1 a 13. De la mano del Real Madrid y el Barcelona deseamos un acercamiento de la diferencia de 1 a 4,5 o 5”. Hasta ese momento, Cagigao sentencia: “En España hay tres clases en la Liga: la superior [Madrid y Barça]; la media, que está a años luz; y la pobre, que solo recoge las sobras. Falta solidaridad y coherencia y, a la larga, los estadios estarán vacíos”.