Nueva etapa, pero el mismo retrato

Pasada la una de la tarde, Florentino Pérez descendió por la escalerilla izquierda del palco de honor del Santiago Bernabéu para ser investido por cuarta vez como presidente del Real Madrid. Aunque para sus dos últimas investiduras no ha necesitado pasar por las urnas por falta de candidatos, el inicio del discurso y algunos gestos en los saludos desprendieron ciertos aires de triunfalismo electoral: “Mis primeras palabras son y serán siempre de profundo agradecimiento a los socios porque su apoyo es para mí un motor fundamental”.

“Hoy comienza un nuevo tiempo para el Real Madrid”, anunció Pérez, que inició este mandato con la misma junta directiva de cuatro años atrás. Uno a uno fueron nombrados los directivos y saliendo al estrado para componer una fotografía en la que la única presencia femenina era ajena al club. Ana Botella, alcaldesa de Madrid, y Lucia Figar, consejera de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad madrileña, aportaron feminidad al retrato de una junta calcada a la anterior. Zidane, que hasta ahora ha sido la apuesta de la que más ha alardeado como referente deportivo en este nuevo periplo, no apareció.

El club será de sus socios mientras sea presidente"

Florentino Pérez definió su proyecto como una ecuación económica-deportiva y sobre la primera variable articuló con reiteración su discurso más orgulloso: “Vivimos el momento de mayor fortaleza de nuestra historia en lo económico y en lo financiero. Se nos ha reconocido ya internacionalmente como el club más valioso del mundo y con más ingresos. Cuando llegamos el patrimonio era de 30 millones de euros y ahora es de más de 300”.

En esta nueva andadura, el presidente madridista hizo un repaso de los valores que poco tienen que ver con algunos de las acciones que protagonizó José Mourinho durante sus tres años en el banquillo de Chamartín: “El Real Madrid, que lleva como bandera el juego limpio, debe ser un club ejemplar que busque siempre la máxima excelencia tanto en las victorias como en los momentos difíciles”.

Después de pasar casi de puntillas por los éxitos deportivos —“hemos ganado títulos en baloncesto y fútbol, aunque quiero más, como Bernabéu que era insaciable”—, Pérez se enorgulleció de la cantera. “Seguirá siendo nuestra seña de identidad”, afirmó, aunque desde Casillas, Raúl y Guti ningún canterano se ha asentado en el primer equipo. Por último, hizo un llamamiento a la unidad, apenas cuatro días después de comprobar la división causada por Mourinho: “Trabajaremos juntos, porque juntos ganamos”.