“La peor temporada de mi carrera”

“No creo que el Atlético haya sido un justo campeón”, dijo tras la final de la Copa del Rey José Mourinho, el mánager del Madrid; “pero ha ganado, y como ha ganado, pues felicidades”.

“Cuando el resultado es 1-1”, explicó Mourinho, “y cuando un equipo te mete tres balones al palo, no es necesario ser un mago del fútbol para entender que de tres debería haber entrado una. Porque no es normal que mandes tres balones al palo. Lo normal habría sido ganar durante los 90 minutos, pero no lo hemos conseguido. En la prórroga ellos han marcado y nosotros hemos tenido dos oportunidades hombre a hombre contra el portero, una de Higuaín y otra de Özil. Por eso pienso que no es justo el resultado. Pero todo se olvida. Se olvida el arbitraje, se olvidan los palos, y el ganador es el Atlético”.

“Ésta es la peor temporada de mi carrera”, prosiguió Mourinho, preocupado desde hace meses por el daño que ha supuesto para su prestigio su última etapa en Chamartín, con 2013 cerrado sin la Champions, la Liga o la Copa del Rey. “No conozco a ningún entrenador que tenga siempre una temporada fantástica. Hemos conseguido una Supercopa de España, un segundo puesto en la Liga y unas semifinales de Champions. Para muchos otros entrenadores ésta sería una gran temporada pero para mí es la peor. El título que he ganado, la Supercopa, no es suficiente ni para alimentarme a mí ni para alimentar a un club como el Madrid. Esta temporada he fracasado”.

Todo se olvida. Se olvida el arbitraje, se olvidan los palos, y el ganador es el Atlético”

Mourinho subrayó su fracaso en el último año, pero valoró su trabajo en los otros dos con un recurso dialéctico marca de la casa. Su labor brilló a fuerza de enaltecer al Barcelona y de empequeñecer al Madrid.

“Me parece normal que en la primera temporada ganáramos una Copa como hemos ganado, después de 20 años desde que el club ganó su última final”, dijo; “y llegar hasta una semifinal de Champions, a donde no se llegaba hacía muchísimos años, y pelear hasta el final la Liga que iba a ganar el equipo considerado por todos no solo el mejor de España sino el mejor del mundo. Nadie dudaba de esta situación”.

“Me parece que la segunda temporada tampoco es fracasar ganando la Liga al equipo que continuaba siendo el mejor del mundo”, continuó. “Y otra vez perdimos la semifinal de Champions a los penaltis. Y los penaltis yo no puedo tirarlos, porque a lo mejor los fallo. Me parece que la segunda temporada fue buena. Pero la tercera temporada es una temporada fracasada. Como digo yo, cuando las cosas van bien es mérito de todos, y cuando van mal es responsabilidad del entrenador. No fallan ni los jugadores, ni los dirigentes. Es el entrenador el que falla. En ese sentido es mi peor temporada. Nunca había quedado sin ganar un título de los más importantes”.

No conozco a ningún entrenador que tenga siempre una temporada fantástica”

El Madrid no perdía en el Santiago Bernabéu desde enero de 2012. Una eternidad en tiempo futbolístico. Un logro estadístico que es consecuencia del modelo de juego que ha impuesto el mánager, que antepone la defensa al ataque, y que solo se despliega a fondo ofensivamente cuando no hay mucho en disputa, o contra equipos sin grandes posibilidades de respuesta. Son cuestiones que deberán analizar los dirigentes del Madrid cuando piensen en el futuro.

“Yo tengo tres años más de contrato”, dijo el mánager. “Pero me tengo que sentar un día con el presidente [Florentino Pérez] para hablar del futuro. Me parece absolutamente normal que se hable de Ancelotti \[entrenador del PSG francés\], o que se diga que yo voy al Chelsea. Yo solo puedo prometer honestidad. Cuando decidamos el futuro con el presidente lo haremos oficial. Lo normal sería no esperar hasta el final de temporada para que los aficionados sepan lo que va a pasar”.

Ni Mourinho ni Cristiano Ronaldo subieron al palco a recoger las medallas que colgó el Rey Juan Carlos a los miembros de las dos plantillas que disputaron la final. Ambos habían sido expulsados antes de que el Atlético de Madrid celebrara su cuarta Copa sobre el césped del Santiago Bernabéu.