“He tardado cuatro años en cuadrar mi vida”
A finales de la temporada pasada, Lewis Carl Davidson Hamilton (Gran Bretaña, 28 años) zarandeó el Mundial de F- 1 al anunciar que iba a dejar McLaren, la escudería en la que se crio y se hizo un nombre, para firmar un millonario contrato con Mercedes, donde llegó para sustituir a Michael Schumacher. Después de gastarse el sueldo de un año en un avión privado que le costó 23 millones de euros y comprarse a Roscoe, un bulldog que estos días campa por Barcelona, Hamilton comparece en la primera cita europea del año enfundado en el mono de la estrella.
Pregunta. Acaba de aterrizar en Mercedes como aquel que dice, y sin embargo transmite más tranquilidad que nunca, especialmente que en los dos últimos años en McLaren. ¿Por qué?
Respuesta. Prefiero las dos etapas. He tenido la suerte de correr en estos dos equipos tan estupendos, y ahora he ido de un lugar maravilloso, con una gente fenomenal con la que trabajaba muy bien, a otro exactamente igual. De todas formas, el cambio más importante se ha dado en el ámbito personal y en mi mente, eso hace que esté más relajado. Se podría decir que ahora disfruto de la vida más que antes.
Ahora estoy más relajado. No me afectan las tonterías a mi alrededor”
P. ¿Qué tipo de cambio?
R. Soy el mismo de siempre, un corredor que trata de dar el máximo, lo que pasa es que ahora no me afectan las tonterías que hay a mi alrededor.
P. ¿Cómo se consigue eso?
R. Es cuestión de varios elementos que afectan a la vida privada de cada uno; todo tiene que estar en su sitio. Si hay algo que te descentra en tu vida personal se refleja en el campo profesional. En los últimos cuatro años he estado trabajando en tratar de cuadrar mi vida privada para poder centrarme únicamente en correr.
P. ¿Y lo ha hecho solo o con ayuda?
R. Ha sido por mi cuenta. Básicamente he querido rodearme de la gente adecuada. Ahora me encuentro muy a gusto con mis representantes, mi familia está tranquila y pasaremos juntos las próximas vacaciones; estoy bien con mi novia, con mi hermano y los demás.
P. ¿Esta serenidad le sirve para demostrar que las decisiones que ha ido tomando no eran tan erróneas como muchos pensaban?
R. En realidad, no esperaba tardar cuatro años en conseguir que todo estuviera en su sitio, eso es mucho tiempo. Pero si echo la vista atrás, era un verdadero lío.
En mis dos primeros años en la F-1 me interesaba demasiado la fama”
P. ¿Puede ser un poco más explícito?
R. En mis dos primeros años en la F-1 me interesaba demasiado la fama, mi vida se puso patas arriba y de repente todo el mundo hablaba de ella: de mi familia, de los negocios y de mis relaciones. Cualquier cosa sobre mí se aireaba constantemente y no podía controlarlo, y eso hay días que te afecta y otros en que no, pero en cualquier caso hace que pierdas la constancia. Ahora he vuelto a darle la vuelta a la tortilla y todo está en su sitio.
P. ¿Se encuentra en su mejor momento?
R. Quiero pensar que sí. No me acuerdo exactamente de cómo estaba en 2007 y 2008, que fueron dos años muy buenos, pero creo que fueron temporadas en las que no controlaba tanto la situación. Ahora tengo el conocimiento, la experiencia y entiendo mejor qué ocurre. Antes solo tiraba de talento.
P. 2007 fue un curso muy convulso en McLaren, con usted como novato y Alonso de estrella. ¿Cómo interpreta el incidente entre Vettel y Webber en Malasia, donde el alemán ignoró las órdenes de equipo y atacó a su compañero?
R. No me he parado a pensarlo. Llegado el momento, Sebastian tuvo que tomar una decisión; unos la criticaron y otros la entendieron. Pero cuando estás en el coche con la presión a tope, no tienes demasiado tiempo para pensar: “¿Debo hacer esto o no debo hacerlo?”. Me gustaría asegurar que yo no lo haría, pero no puedo garantizarlo.
P. Antes comentaba que se encontraba mejor que nunca pero, ¿reconoce a alguien en la parrilla más rápido que usted?
R. Cada uno de los pilotos cree que es el mejor, de lo contrario no estaría aquí. Cuando echo un vistazo a los demás, está claro que veo a un Vettel que lleva tres o cuatro años magníficos. Pero de entre nosotros destaca Fernando, que aunque ha tenido algunos problemas, posee dos títulos. Le veo conducir desde hace mucho tiempo y para mí es el piloto de más talla.
Alonso es el piloto con más talla del Mundial. Me gusta correr contra él”
P. Es muy curioso ver cómo ha cambiado su relación con él en los últimos años. Mucha gente querría volver a verles juntos para saber quién es más rápido en igualdad de condiciones.
R. [Interrumpe riéndose]. De hecho ya se vio quién era más rápido [Hamilton terminó el segundo en 2007, con la misma puntuación que el español, tercero].
P. ¿Le gustaría volver a coincidir con él en una misma escudería o prefiere medirse desde equipos distintos?
R. Me gusta correr contra él así, es más divertido. Cuando gano, la gente puede ver de lo que soy capaz. Lo bueno de aquel año en que estuvimos juntos es que fui capaz de ganarle, a pesar de que era joven, inmaduro y tenía mucho que aprender. Ahora, las cosas serían muy distintas y lo llevaríamos todo mucho mejor.
P. ¿Cuántas opciones barajó el año pasado, al margen de seguir en McLaren, antes de decidirse por Mercedes?
R. En realidad fue mi representante el que se encargó de hablar con los equipos. Poco a poco el panorama se fue despejando.
P. ¿Cuánto tardó en decidirse?
R. Gran parte del año. Mi agente comenzó a moverse a principios de la temporada pasada y yo me comencé a meter en ello a mitad de curso, cuando se acercaba el momento de firmar.
P. En Mercedes se ha encontrado con Niki Lauda, y él siempre se había mostrado muy crítico con usted.
P. Niki nunca fue mi fan número uno, pero ahora ha tenido la oportunidad de conocerme mejor, pasar más tiempo conmigo, y se ha dado cuenta de que tenemos muchas más cosas en común de las que imaginaba. Los dos somos pilotos que disfrutamos al notar que el coche se acerca al límite. Yo lo hago ahora y él lo ha hecho muchas veces en el pasado. Además, es de esas personas que siempre dice lo que piensa y eso me encanta.
Camino orgulloso por el ‘paddock’. Tomo mis decisiones con la cabeza”
P. El año pasado, justo después de anunciar su cambio de aires, dijo que nadie esperara una victoria en 2013. Parece que ahora ya no lo ve tan lejos.
R. En ese momento tenía que ser realista con los resultados de Mercedes de los últimos tres años en la mano, con una sola victoria [China 2012]. Por eso dije que debíamos trabajar mucho para darle la vuelta al coche. Más adelante hablé con Ross [Brawn, el director] y me contó los cambios que le estaban aplicando al coche. Entonces, por la experiencia acumulada en McLaren, me di cuenta de que íbamos en la dirección correcta. Cuando me subí al monoplaza pude comprobar que todo funcionaba más o menos bien, pero convenía ser prudente porque tampoco sabía si los demás habían mejorado tanto o incluso más que nosotros. En los primeros tests vi que el coche tenía muchos puntos positivos pero preferí ser comedido. No quería salir y decir que íbamos a ganar, porque si luego no lo consigues pareces idiota. Una vez que comenzó el Mundial, las cosas comenzaron a salir muy bien, sinceramente mejor de lo que esperábamos.
P. ¿Cree que ya está en condiciones de pelear por el título?
R. Eso aún no lo sé. Estamos más cerca de lo que anticipé, pero aún es demasiado pronto. Si ahora digo que tenemos un coche ganador y al final termino el quinto, pareceré estúpido.
P. Viendo los apuros de McLaren, ¿le reconforta demostrar que su cambio no fue solo por dinero?
R. No soy de ese tipo de personas que disfrutan al decir: “Te lo dije”. Me limito a seguir haciendo lo que me gusta, pero es verdad que camino orgulloso por el paddock porque cuando tomo las decisiones lo hago con la cabeza.
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