_
_
_
_

Wiggo y la soledad del sir

Victoria en un accidentado final del alemán Degenkolb ante Vicioso

Carlos Arribas
John Degenkolb celerba su victoria en la quinta etapa.
John Degenkolb celerba su victoria en la quinta etapa.Gian Mattia D'Alberto (AP)

Ya hubo algunos, los más sabios, que lo advirtieron en invierno cuando el furor limpiador y purificador del Sky se llevó por delante también a Sean yates, de pasado dudoso para el nuevo ciclismo. “Quien más va sufrir por la marcha de Yates es Wiggins”, dijeron. “Si no, al tiempo”. Y también contaban que la sabiduría del director inglés --el único de todo el staff del Sky que de verdad entendía algo de qué va esto del ciclismo, recordaban—había sido tan importante, o más, como los grandes entrenamientos, las planificaciones, la periodificación inversa, el SRM, el jugo de agave para endulzar el café y el Retül, para ganar el Tour pasado. Como ejemplo, una anécdota que cuentan sus antiguos compañeros en el Discovery, su anterior equipo. “Hice una etapa del Tour con él en el coche”, cuenta un amigo, “y nada más montar me dice. Va a pasar esto y esto y esto, y se va a escapar este de este equipo y este otro de otro equipo. Y acertó en todo como por arte de magia. Y al final de la etapa le pregunté si tenía truco la cosa. ‘Truco, no, observación’, me respondió. ‘¿No te has fijado al salir qué bicis de repuesto habían puesto en el primer coche los equipos de los corredores que se escaparon? Las suyas, justamente’. Y esto es solo un pequeño detalle”.

CLASIFICACIONES

Quinta etapa (Cosenza-Matera, 199 km.):

1. John Degenkolb (ALE) Argos 4h:37:48

2. Angel Vicioso (ESP) Katusha m.t

3. Paul Martens (ALE) Blanco m.t

4. Sergio Luis Henao (COL) Sky m.t

5. Matteo Trentin (ITA) Omega Pharma m.t

6. Jarlinson Pantano (COL) Colombia m.t

7. Daniel Oss (ITA) BMC m.t

8. Jens Keukeleire (BEL) Orica m.t

9. Grega Bole (SLO) Vacansoleil m.t

10. Tanel Kangert (EST) Astana m.t

Clasificación general:

1. Luca Paolini (ITA) Katusha 19h:56:39

2. Rigoberto Uran (COL) Sky a 17

3. Benat Intxausti (ESP) Movistar a 26

4. Vincenzo Nibali (ITA) Astana a 31

5. Ryder Hesjedal (CAN) Garmin-Sharp a 34

6. Bradley Wiggins (GBR) Sky m.t

7. Giampaolo Caruso (ITA) Katusha a 36

8. Sergio Luis Henao (COL) Sky a 37

9. Mauro Santambrogio (ITA) Vini Fantini a 39

10. Cadel Evans (AUS) BMC a 42.

En la travesía calabresa, en el descenso lluvioso hacia la meta de Serra San Bruno el martes, los vericuetos finales y las piedras resbaladizas y peligrosas, sir Bradley Wiggins se quedó solo y retrasado. Solo como alguien acostumbrado a viajar siempre acompañado puede sentirse, con sus compañeros acompañantes, Henao y Urán, por delante y sin mirar atrás. “Les di permiso para que intentaran ganar la etapa”, dijo más tarde Wiggo, quien prefirió admitir un error ciclista de primero de primaria –con Yates, ahora retirado, al otro lado del pinganillo nunca habría ocurrido eso: al líder nunca se le puede dejar solo por detrás—antes que reconocer una posible traición de sus équipiers, una asunción más dolorosa para justificar una pérdida de 17s en la meta del clausurado convento de San Bruno: poco tiempo comparado con el infinito del Giro que queda, pero aun así más tiempo que el que arrancó al Astana de Nibali en la contrarreloj por equipos y un símbolo lacerante de las brumas que acechan.

En la Gazzetta, el periódico del Giro, la carrera de Italia, en el país en el que en vez de la cohabitación se impone como norma de convivencia la ‘combinazione’ a lo Andreotti (el compromiso acrobático), gusta más, por supuesto, la teoría de la traición. Después de subrayar cómo también Chris Froome, su segundo en su Tour a su pesar, le abandonará a final de año después de haber logrado que la dirección del Sky le nombre vencedor de las primarias internas por el liderato en el próximo Tour (¡cuánta soledad para el sir!), el rotativo rosa recuerda como quien no quiere la cosa que los presuntos traidores, Urán y Henao, terminan contrato justamente este año y que su mayor preocupación actual es más que el triunfo del colectivo el acumular puntos UCI en su cuenta individual para canjearlos por sus buenos euros en un nuevo contrato o bien con Sky o con cualquier otro pretendiente.

Sobre estos sinsabores y sobre el convencimiento íntimo de que el Giro de las insidias y las emboscadas envenena todo lo aprendido y le obligará a un esfuerzo al que quizás no esté dispuesto (para ser como Indurain no basta con desearlo), pudo meditar con tranquilidad el caballero de Londres, mangas largas un rato para reforzar su extrañeza, a lo largo de la larga ruta que bordeando el Jónico, el mar de los sibaritas helenísticos, que llevó al Giro desgreñado por la angustia y por el viento, y algunas gotas de lluvia, el miércoles hasta las cuevas de Matera. Rectas interminables, aburridas, ni siquiera animadas por la anécdota de un no intentado abanico, aunque sí por el muro matador de Montescaglioso, la villa bien nombrada, un barco en la cresta de una ola recortada en el aire, endurecido hasta la muerte por el Movistar de Ventoso para dolor de Cav, que se quedó allí clavado, y por la subida final a Matera de piedra, donde el patinazo de media docena de corredores en la cabeza, en la penúltima curva, resbalosísima por un diluvio previo, degeneró en caída masiva estilo fichas de dominó, pobres chicos, unos cuantos huesos rotos, el fin de las esperanzas de Ventoso y la victoria del afortunado funámbulo alemán Degenkolb, de gran éxito y fama en la última Vuelta, por delante de Vicioso.

PRIMERA ETAPA: Wiggo viste de rosa a un amigo siciliano

SEGUNDA ETAPA: 181 elevado a la 25=Wiggo en rosa

TERCERA ETAPA: Lo viejo, lo nuevo, lo rosa

CUARTA ETAPA: Robinson en los Apeninos

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_