El plan físico del Atlético

Nada más bajarse en Kazán de la Liga Europa, el cuerpo técnico del Atlético diseñó un plan de trabajo destinado a afilarse físicamente para rematar el segundo o el tercer puesto, acceder a la final de Copa y llegar a esta cita con un punto de forma similar al que el equipo presentó en la Supercopa de Europa ante el Chelsea (4-1) a finales de agosto. Esta noche (19.30, C+Liga y GolT) ante el Celta en Vigo, un punto le valdría al Atlético para alcanzar el gran objetivo del curso por todos los extras que le acompañan: otro paso más para afianzar la recuperación del prestigio en Europa, la posibilidad de darle a la hinchada el gusto de poder acudir a la Liga de Campeones, esquivada incluso la previa, y la tan sabida y necesitada inyección económica que la Champions supondría para las arcas del club. Por eso, ayer, Diego Pablo Simeone volvió a felicitar a sus futbolistas en uno de esos análisis de realismo que cree incuestionables en un club que no entra de forma directa en la máxima competición europea desde que se lo ganara con el título liguero en 1996, y con un plantel que el técnico no considera que esté entre los tres mejores del campeonato: “Tenemos un partido durísimo y si ganamos tendremos la oportunidad de entrar directos a Champions tras 17 años, que se dice pronto”.

Siganamos tendremos la oportunidad de entrar directos a Champions tras 17 años, que se dice pronto"

Con la sensación de que solo una hecatombe puede impedir que el Atlético alcance el tercer puesto liguero, la conquista de la final de Copa es vista como el remate a esa extraordinaria temporada a la que se refiere Simeone. “Para ganar al Madrid hay que llegar el doble de preparados físicamente que ellos”, aseguraban en el cuerpo técnico cuando empezó ese plan. “Es el momento de preparar al equipo para alcanzar objetivos”, comentaban en el Cerro del Espino. Desde entonces, varias de las cargas de trabajo preparadas por el profesor Ortega estuvieron orientadas a la búsqueda de la mejora en el tiempo de reacción y en el esfuerzo explosivo que eso supone para la musculatura. En este tiempo sin la necesidad de jugar entre semana la respuesta física del equipo ha sido notable. Jugadores del Getafe (0-0), donde el Atlético jugó con 10 la última media hora, llegaron a confesar que habían necesitado un par de días para recuperarse. Las batallas con el Sevilla en las semifinales de Copa también hablaron de un equipo fuerte y resistente.

Durante el último mes y medio, futbolísticamente el equipo primero echó en falta a Tiago, que había liderado la salida del bache de primeros de año. Aunque no le ha dado para aguantar el mano a mano con el Madrid por la segunda plaza, con la producción ofensiva de Diego Costa, el trabajo de Gabi y Mario Suárez, la explosión de Koke como lanzador de las jugadas a balón parado, el medio despertar de Falcao y la fiabilidad defensiva que hará Zamora a Coutois, al Atlético sí le ha llegado para estar a punto de firmar un año histórico si triunfa el próximo 17 de mayo en el Bernabéu. Recuperado Arda y con Óliver tratando de demostrar que es un recurso disponible, falta por ver si el físico y la precisión con la pelota en velocidad que propone Simeone van de la mano.