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MÁLAGA, 2-GETAFE, 1

El Málaga, con el aire justo

El conjunto andaluz vence a un Getafe que despertó demasiado tarde para seguir al acecho de la cuarta plaza

Rafael Pineda
Atasco en el área del Getafe.
Atasco en el área del Getafe.Jorge Zapata (EFE)

Se resiste el Málaga a arrojar la toalla en su pelea por la cuarta plaza. El equipo andaluz ha perdido parte de la chispa que le llevó a deslumbrar en Europa, pero sus grandes dosis de oficio, así como la aportación de jugadores como Morales, le hacen ser competitivo, al menos para despachar sin grandes alardes pero con mucho sufrimiento a rivales como el Getafe, escasos de personalidad y muy castigado por las bajas. El conjunto madrileño solo se lo creyó cuando perdía 2-0. Fue entonces cuando se sacudió los complejos, dinamizado por los cambios. Lo tenía todo casi perdido. En esos momentos donde el Málaga acusó una alarmante falta de frescura, Caballero hizo un paradón a Sarabia que pudo ser el empate. El arreón del Getafe dio también para que Weligton neutralizara con la mano dentro del área un disparo de Lopo. Clos no vio el claro penalti del brasileño. El equipo madrileño lo intentó hasta el final, lamentando su siesta durante una hora de partido. Acarició el empate y se marchó frustrado, más lejos de esa Europa en la que se instala en el Málaga. El triunfo le permite a los de Pellegrini casi amarrar una plaza en la Liga Europa y, de paso, seguir acechando a Real Sociedad y Valencia. Dos excelentes remates de cabeza, de Santa Cruz y de Weligton, definieron un choque de escasa historia, sin el dramatismo que rodea a los partidos en donde intervienen equipos empeñados en la pelea por el descenso.

MÁLAGA, 2 - GETAFE, 1

Málaga: Caballero; Gámez (Camacho, m. 36), Weligton, Sergio Sánchez, Eliseu; Demichelis, Iturra; Morales (Duda, m. 73), Baptista, Isco; y Santa Cruz (Joaquín, m. 84). No utilizados: Kameni; Lugano, Antunes y Seba.

Getafe: Codina; Valera, Lopo, Rafa, Mané; Xavi Torres (Alcácer, m. 71), Juan Rodríguez; Pedro León, Barrada (Sarabia, m. 63), Diego Castro y Álvaro Vázquez (Lafita, m. 60). No utilizados: Alberto; Postigo, Lacen y Míchel.

Goles: 1-0. M. 40. Santa Cruz. 2-0. M. 47. Weligton. 2-1. M. 70. Valera.

Árbitro: Clos Gómez. Amonestó a Iturra, Diego Castro, Santa Cruz, Lopo, Camacho y Sarabia.

La Rosaleda. Unos 25.000 espectadores.

En pocas ocasiones en el fútbol el camino más corto es el recto. Cansado de sufrir en el lateral derecho, Sergio Sánchez dialogó con Pellegrini esta semana para que el chileno lo colocara de central en las alineaciones del Málaga. Pellegrini accedió a la petición del catalán, hasta el punto de que pasó a Demichelis al centro del campo para encontrar acomodo a Sergio Sánchez junto a Weligton. A los 35 minutos, Diego Castro mandó al vestuario a Jesús Gámez con una dura entrada. Pellegrini reorganizó a su equipo colocando a Sergio Sánchez de nuevo en el lateral. Nada de sufrir de nuevo. Lo primero que hizo el zaguero fue pegarse una estupenda carrera que culminó con un medido centro al área que remató de fábula Santa Cruz con la cabeza. El toque del paraguayo, hasta entonces pitado por la grada, acabó por definir un partido jugado hasta ese momento al ralentí, con un Málaga falto de pasión por el juego y un Getafe acuciado por las bajas que se aleja la pelea por Europa. Quizás al conjunto andaluz le sobraron los múltiples toques que necesitaba Demichelis para armar el juego o las ausencias de un Isco demasiado escorado en banda, sin espacio para practicar su fútbol, ahogado. El choque, de poca tensión, se perdió en las pérdidas de balón en el centro del campo, donde emergía mucho recuperador y poco tocador.

Un par de tiros lejanos del Málaga provocaron dos estiradas de Codina, aunque la mejor ocasión de los andaluces hasta el gol llegó en un tanto anulado a Isco. Mal anulado, mejor dicho, puesto que Santa Cruz no estaba en fuera de juego.

En el Getafe apenas brillaba, muy de vez en cuando, la técnica de su buena línea de mediapuntas. Barrada supo revolverse bien en el borde del área, pero su disparo, muy centrado, fue neutralizado por Caballero, que sigue en gran forma.

Morales, que tiene un guante en su pie derecho, la puso tan bien en el área pequeña del Getafe que a Weligton le bastó con colocar su cabeza para batir a Codina. Fue la jugada más destacada del Málaga en la segunda mitad. Luego, a medida que le faltaba el aire fue creciendo el Getafe. Le faltó un punto de ambición para doblegar al Málaga, aunque peleó por un punto que estuvo a punto de llegar en el gran disparo de Sarabia. Europa exige un punto más de fortaleza, esa que todavía desprende el Málaga a pesar de su escasa prestancia física.

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