El Madrid se apunta el simulacro
A 12 días de la semifinal de la Euroliga los de Laso vencen a un Barça sin Navarro gracias a la aportación de Reyes (19 puntos y 8 rebotes)
Apenas era un ensayo general. Una cuestión de honrilla. Fuegos artificiales en tiempos de entreguerras a la espera de la gran batalla del 10 de mayo en Londres. Pero la idiosincrasia de la rivalidad entre Madrid y Barcelona no entiende de pantomimas y deparó, de nuevo, un choque tenso e intenso que dejó muchos indicios y pocas certezas de cara a la semifinal de la Euroliga. Se quedó en un simulacro en el que los dos equipos se guardaron recursos y los técnicos varias sorpresas de cara a la cita europea. Al final, triunfó el recreo blanco frente al ajedrez azulgrana gracias, fundamentalmente, a la aportación de Felipe Reyes (19 puntos y 8 rebotes).
La victoria sirve a los de Laso para sellar el primer puesto en la Liga regular y para equilibrar las cuotas de moral tras las derrotas en el Palau y en los cuartos de la Copa. Un fogonazo de autoafirmación para el líder de la ACB en otra reedición del contraste de estilos en la que el vértigo ganó a la pausa.
La atosigante defensa de ayudas sobre Rudy y el marcaje de Huertas a Llull aplacaron de inicio el brío del Madrid y espesaron su ataque, pero no marcaron tendencia. Mientras los intentos blancos acababan en tiros precipitados sobre la bocina de posesión, Ingles y Lorbek hacían carrera con solvencia ante el aro rival otorgando el primer estirón a los de Xavi Pascual (6-11, m. 7). Sin embargo, en cuanto el técnico azulgrana comenzó las rotaciones para dar un respiro a su primera unidad, los locales se desataron. Sin el cloroformo de Huertas aparecieron las transiciones rápidas del líder.
REAL MADRID 78 - BARCELONA REGAL 65
Real Madrid: Llull (8), Fernández (10), Suárez (-), Mirotic (10) y Begic (8) --cinco incial -- Rodríguez (9), Draper (-), Carroll (5), Darden (-), Reyes (19) y Slaughter (8).
Barcelona Regal: Huertas (3), Tomic (10), Ingles (18), Lorbek (10), Oleson (8) --cinco inicial-- Jawai (10), Sada(-), Jasikevicius (4), Todorovic (2), Rabaseda (-), e Abrines (-).
Parciales: 13-12, 20-17, 17-18, 28-18.
Árbitros: Pérez Pizarro, Guirao y Pérez Niz.
Pabellón: Palacio de los Deportes.
El Madrid volvió al velódromo y destartaló el tablero azulgrana. Con la aparición en escena de Sergio Rodríguez y, sobre todo, de Felipe Reyes, los de Laso ensayaron la primera embestida con un parcial de 15-3 que les devolvió la iniciativa en el juego y en el marcador (21-14, m. 14). Los 9 puntos y 4 rebotes del capitán madridista en el segundo cuarto consolidaron el inopinado dominio de los blancos bajo los aros (47 rebotes por 32 del Barça, 19-8 en ataque) y anunciaron su despegue (33-24, m. 19). A pesar de los esfuerzos de Jasikevicius por recuperar la pausa y de Oleson por sumar en ataque, el vigor del Madrid fue imponiéndose sobre la fatiga de un grupo baqueteado y lastrado por los problemas físicos al que el Panathinaikos llevó hasta el límite para alcanzar la final a cuatro.
A la baja de larga duración ya conocida de Pete Mickeal, el Barça sumaba en el Palacio las de Wallace (rotura parcial del ligamento lateral externo del codo derecho) y, de nuevo, la de Juan Carlos Navarro. “Elongación en el músculo semimembranoso de la pierna izquierda”, rezaba en esta ocasión el parte médico del capitán azulgrana que, renqueante desde hace más de dos años, apenas ha participado en 18 de los 31 partidos de la presente Liga. El Barcelona condura esa bala solo para las grandes ocasiones y la de hoy era un trámite comparada con la histórica cita de Londres.
El Madrid volvió al velódromo y destartaló el tablero azulgrana
Sin embargo, el cuajo competitivo de los azulgrana no entiende de regalos ni rendiciones y, en cuanto el Madrid bajó un punto la marcha y Marcelinho recuperó el yoyó, el pulso volvió a igualarse (43-42, m. 26). Aparecieron los piques y la tensión en los banquillos y en el fragor de la mañana el Barcelona despertó su instinto para agarrarse al partido definitivamente (50-51, m. 32). Recurrió entonces Laso a la conexión entre Llull y Sergio Rodríguez para redoblar su apuesta y las piernas de ambos lanzaron al Madrid en el sprint final que le dio la victoria.
Al Barcelona se le hizo largo el partido y cuesta arriba los últimos instantes y los blancos aprovecharon el repecho para desatar el demarraje que le otorgó la máxima diferencia coincidiendo con la bocina final (78-65). Próxima parada del clásico, en Londres dentro de 12 días. Allí estarán todos, incluido Navarro.
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