Mirotic da lustre al líder
Un palmeo del montenegrino en el último segundo da la victoria al Madrid ante un competitivo Gran Canaria (74-76)
El Madrid dio lustre a su recién adquirida escarapela de equipo de final four en uno de los escenarios más exigentes del campeonato. El competitivo Gran Canaria apretó a los de Laso hasta el límite, pero, con Mirotic como estandarte con 19 puntos en nueve lanzamientos y cinco rebotes, el líder se apuntó su 26ª victoria y dejó prácticamente sellada la primera plaza en la Liga Regular. Una mañana de emociones, nostalgias y enciclopedia en la que hubo tiempo para un palmeo in extremis del montenegrino, para un entrañable homenaje previo a Jim Moran y para que Felipe Reyes con cinco puntos superara los 6.000 en ACB –convirtiéndose en el segundo jugador en activo, tras Juan Carlos Navarro, en lograr una marca a la que hasta el momento solo han llegado 18 jugadores-.
De inicio, el Gran Canaria abrillantó sus grilletes para contener la carrera de los blancos. Una firme presión de la mejor defensa de la Liga (70,8 puntos en contra de media) que cargó de espesura las primeras acciones hasta que el líder rompió a sudar. La incontenible producción anotadora de los de Laso, el mejor ataque de la competición (88 puntos), rompió las cadenas y recuperó sus prestaciones en cuanto Carroll afinó puntería (12-22, m. 10). La segunda unidad del Madrid comenzó a marcar distancias en las primeras rotaciones y el dominio del rebote instauró la ventaja visitante. El banquillo madridista aportó 11 de los 22 puntos del equipo en el primer acto mientras los de Pedro Martínez sufrían cada vez que se desmontaba el quinteto titular en busca de un respiro. Pero el Centro Insular de Deportes no entiende de rendiciones prematuras. Abrazados al impulso de su público, los amarillos firmaron el primer arreón de la mañana para agarrarse al partido (21-22, m. 13). No sería el último.
Gran Canaria, 74 - R. Madrid, 76
Herbalife Gran Canaria: Guerra (2), Newley (14), Scheyer (-), Báez (7) y Nelson (24) --cinco inicial-- Tavares (-), Beirán (-), Alvarado (5), Toolson (16) y Rey (6).
Real Madrid: Llull (8), Fernández (5), Suárez (9), Mirotic (19) y Begic (2) --cinco incial--; Rodríguez (9), Draper (-), Carroll (8), Darden (5), Reyes (5), Hettsheimeir (3) y Slaughter (3).
Parciales: 14-22, 20-15, 17-24, 23-15.
Árbitros: García González, Cortés, Rial. Sin eliminados.
Centro Insular de Deportes.
Newley y Nelson comenzaron a martillear el aro rival al tiempo que Darden se destapaba fugazmente en el Madrid. El alero estadounidense, que en sus cinco primeros encuentros de blanco solo había intentado cinco tiros y tan solo había logrado una canasta en juego, firmó cinco puntos consecutivos que unidos a la contundente aparición de Mirotic sellaron otro estirón para los de Laso (27-37, m. 18). El líder comenzaba a imponer sus transiciones rápidas y su amplitud de repertorio cuando un susto alteró su ecosistema. En un rebote trompicado, Rudy Fernández recibió un golpe de su compañero Carlos Suárez y tuvo que retirarse camino de los vestuarios con ostensibles gestos de dolor en la nuca. Volvió después al banquillo pero no volvió a participar. El Gran Canaria aprovechó el sobresalto para, de la mano de Toolson, apretar de nuevo el marcador (47-49, m. 26).
Pero a cada esfuerzo inconcluso de los amarillos le seguía un estirón de los blancos, siempre liderados por Mirotic. 11 de los 12 jugadores de Madrid (todos salvo Draper) sumaban en ataque mientras que Nelson, Toolson y Newley -autores de 54 de los 74 puntos del Gran Canaria- sostenían con apuros la meritoria apuesta local. Una nueva vuelta de tuerca del líder en ataque dejó el partido visto para sentencia (53-63, m. 33), sin embargo la febril competitividad del conjunto insular deparó un inesperado final sobre el alambre. Un parcial de 13-4 dejó a los de Pedro Martínez al borde de la hazaña (66-67 a falta de 1m 51s) y ahí comenzó un emocionante intercambio de golpes en el que el Madrid volvió a lucir pegada. Sergio Rodríguez, Toolson y Alvarado rivalizaron en acierto desde el perímetro y dejaron empatada la fiesta (72-72, a falta de 16s). Mirotic y el propio Alvarado estiraron el pulso desde la línea de tiros libres y, con ocho segundos por delante, Llull se lanzó a por el ataque de la victoria. El lanzamiento del escolta menorquín se estrelló en el aro, el palmeo de Felipe Reyes también y tuvo que ser Mirotic, el mejor de los suyos, el que rescatara el balón a falta de cuatro décimas para, con otro palmeo a tabla, cantar bingo.
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