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El doble plan de Florentino Pérez

El presidente del Madrid comunicó a los directivos que, tanto si Mourinho sigue como si no la siguiente temporada, deberán afrontar profundos cambios en la plantilla en los próximos meses

Mourinho, en rueda de prensaVídeo: Ángel DÍAZ (EFE (VÍDEO ATLAS))
Diego Torres

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, comunicó a los directivos del club que ha trazado planes para la próxima temporada previendo los dos escenarios que mantienen en vilo a la institución: que Mourinho se vaya o que se quede. Pérez transmitió a sus compañeros de junta que su deseo es que el entrenador portugués siga en el club y advirtió que, en cualquier caso, la plantilla sufriría una transformación profunda que supondría graves desafíos administrativos en los meses venideros. La posición de los jugadores descubre un panorama difícil. Según reveló el presidente, tras un sondeo interno realizado por empleados del club de manera informal, pudo determinar que 15 futbolistas consideran que lo mejor para el equipo es que no siga Mourinho. De esos 15 hombres críticos, cinco futbolistas de mucho peso han dado un paso más allá y han trasladado al club su deseo de ser traspasados si no hay un cambio de entrenador.

Un sondeo informal reveló que 15 jugadores creen que es mejor cambiar de técnico

Pérez explicó que estaría dispuesto a arrostrar el temporal que haga falta para mantener a Mourinho la próxima temporada porque su continuidad daría coherencia a su ciclo presidencial ante los socios, futuros votantes en las elecciones que se celebrarán al final del curso. Al mismo tiempo, reconoció que si pudiera volver el tiempo a 2010, sabiendo lo que ahora sabe del entrenador, probablemente no repetiría su contratación. El máximo mandatario madridista confesó que a veces a él no le agrada el juego del equipo porque es excesivamente reservón. Según un testigo, Pérez subrayó que pese a todo había que exaltar públicamente los resultados obtenidos “porque si Mourinho tiene éxito nosotros tendremos éxito”. El presidente salvó las contradicciones de su discurso argumentando que es preciso respaldar al portugués por motivos políticos: su proyecto se ha confundido de tal manera con el del mánager que una desvinculación resultaría inconveniente para su credibilidad ante la afición.

Preguntado ayer por su continuidad, Mourinho evitó decir que espera cumplir su contrato, que vence en 2016. En lugar de manifestar su conformidad, postergó el juicio hasta que acabe la competición. “Mi relación con el presidente y con José Ángel Sánchez [el director general corporativo] es muy buena”, comentó. “Esto permite que nos podamos sentar y analizar las cosas con calma cuando pase la presión de los partidos... ”.

El presidente espera que Mourinho no se vaya pero admite que, si lo hace, aliviará al club de problemas graves

El mayor problema que supondría la continuidad de Mourinho sería hacer frente a la aparente intransigencia de los cinco jugadores que no querrían seguir junto a él. Algunos de estos futbolistas aseguran tener ofertas de otros clubes y piden por favor que se estudien si sigue el mánager. El otro problema que deberá afrontar Florentino Pérez es de orden competencial. El presidente asegura que quiere volver a trazar personalmente la política de altas y esto supone un control más estricto de los fichajes que solicita el mánager. Pérez quiere contratar jugadores con su sello: a la cabeza de la lista se encuentra Gareth Bale, extremo zurdo del Tottenham, a quien Mourinho observa como un futbolista innecesario. Bale competiría directamente con Di María, uno de los predilectos del mánager.

Florentino Pérez advirtió que en caso de que Mourinho decida irse a otro club piensa condonarle el deber de indemnizar al Madrid por rescisión unilateral del contrato. El mismo tipo de penalización que sí pagó el Madrid al Inter, cuando le abonó cerca de 20 millones de euros en 2010 para contratar al técnico. El presidente espera que Mourinho no se vaya pero admite que, si lo hace, aliviará al club de problemas graves, tales como la posible marcha de Casillas y Ramos, dos ídolos de la afición cuya relación con el mánager es conflictiva. Además, los hombres que forzarán su salida si continúa Mourinho obligarán al club a realizar grandes gastos para sustituirlos. Al coste político se añadirá un posible socavón financiero.

El presidente señaló que si Mourinho no sigue, su intención es poner en el mercado a Di María, Modric y Coentrão, de quienes pidió que se hable muy bien en los medios para evitar una devaluación. Los tres son indispensables para el mánager. Pero Pérez cree que sus contratos suponen un gasto excesivo, considerando su peso en la plantilla.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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